Por si quedaban dudas, la jueza Sandra Arroyo Salgado, ex mujer del fallecido fiscal Alberto Nisman, volció a rechazar de plano la posibilidad de que su ex marido se haya suicidado, un día después de encabezar una multitudinaria marcha del silencio replicada en las principales ciudades del país y en el exterior.

Arroyo Salgado sostuvo que "de ningún modo admito la posibilidad de un suicidio y menos con un arma de por medio".

Defendió esa postura por la "personalidad" que tenía el fiscal y por entender que "no tenía motivos". Arroyo Salgado también cuestionó las actuaciones de la fiscal Viviana Fein y la jueza Fabiana Palmaghini.

Volvió a exigir que que se "despeje en el expediente si esto fue un suicidio o un homicidio, más allá de mi certeza, que no es objetiva".

"Espero que trabajen tranquilas y sin condiciones, no quiero emitir juicios de valor mediático", señaló.