El Gobierno profundizó hoy su preocupación por confirmar rápido que la muerte del fiscal de la causa AMIA Alberto Nisman fue un suicidio.

El secretario de Seguridad, Sergio Berni, advirtió hoy que "no es determinante" la prueba que determinó que Nisman no tenía pólvora en la mano.

Según Berni, la prueba depende del arma, de la pólvora y hay que ver la posición de la mano. Son múltiples los factores. Si estaba contaminada la mano. Por ahí el médico le tocó la mano. Pueden ser varios los factores por los que dé negativo a pesar de que haya disparado el arma".

El funcionario, uno de los primeros en llegar a la escena del crimen, consideró que "la fiscal, que está trabajando muy bien, tiene la obligación de investigar para descartar cualquier hipótesis. Es una prueba que se puede fraguar si usted quiere esconder un suicidio".

"Creo que el arma está registrada a nombre de Diego Lagomarsino (el colaborador de Nisman que le acercó el arma)", señaló Berni, que dijo que la fiscal debe investigar si se trató de "un suicidio, un suicidio inducido o un asesinato".