Era cierto, para ser dirigente política y dirigir la Argentina Cristina Fernández no necesitó 'disfrazarse' de pobre.

Su debilidad por las joyas la llevó a gastar un promedio de un millón de dólares anuales en relojes, anillos, aros y otros artículos de lujo.
El cálculo lo hizo la revista Noticias con datos aportados por un especialista sobre la joyería que lució Cristina a lo largo de estos años y quedó registrada en testimonios fotográficos.

“Cristina compró hasta US$ 1 millón en joyas por año”, estimó Sergio Hovaghimian, ex representante de la joyería Jean-Pierre, una de las más prestigiosas del país.

A la mandataria la tiene sin cuidado, porque es millonaria y está dispuesta a mostrarlo: “Para ser buena política no tengo que disfrazarme de pobre”, había dicho una vez para defenderse de cuestionamientos sobre sus niveles de gasto.

Entre otros lujos, Cristina luce un Rolex Oyster Perpetual de oro –conocido como “President”– o un collar de perlas y oro.

Se estima que el Rolex de Cristina cuesta U$S 20 mil; uno de sus anillos de oro blanco y oro amarillo de 18 quilates solitario con brillante, y uno con zafiro de oro y platino, US$ 10 mil dólares cada uno, además de un par de aros tasado, también, en US$ 10 mil.

El Rolex de oro es su predilección cuando de saber la hora se trata, aunque también guarda cierto favoritisimo por su Bvlgari de US$ 10 mil.