Sin mucho misterio, el presidente de YPF, Miguel Galuccio, defendió las fuertes alzas en el precio de los combustibles aplicadas por la petrolera estatal en lo que va del año.

Dijo que esos ajustes sostienen la "inversión" y admitió que "si no aumentaran los combustibles, estaríamos fundidos".

El fuerte incremento en los precios de los combustibles, del 34 por ciento promedio en lo que va del 2014, busca, según Galuccio, "mantener la competitividad del precio de las naftas para sostener el fuerte nivel de inversión", pero el problema es que es uno de los principales motores de la inflación. Galuccio dijo que "Loma Campana", donde rige el acuerdo con Chevron, en Vaca Muerta, "alcanzó un nivel de producción de 31.000 barriles equivalentes de petróleo diarios" y se convirtió en el "segundo yacimiento del país y en el primero en recursos no convencionales fuera de los Estados Unidos".