A pesar de las versiones que indicaban que algún sector del Kirrchnerismo podría fomentar el paro de docentes para acorralar a Daniel Scioli, el gobierno, a través del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, salió este martes a apoyar al gobernador bonaerense y a condenar la medida de fuerza.

"Existe una decisión de carácter judicial que debe ser acatada por las partes, sino se incurre en desacato", recordó el jefe de Gabinete, en la habitual conferencia de prensa que da en Casa de Gobierno cada mañana.

Capitanich pidió que no se cierren por decreto las negociaciones salariales, sino que la administración bonaerense y los distintos gremios de maestros continúen las conversaciones hasta hallar un acuerdo.

Este fin de semana, el juez Terrier hizo lugar a la medida cautelar presentada por el defensor del Pueblo bonaerense, Carlos Bonicatto, para que se obligue a los maestros a volver a las aulas mientras se define su paritaria. Todos los sindicatos coincidieron en rechazar el fallo, al considerar que se trata de una restricción al derecho constitucional de huelga. Por eso, este martes los alumnos de las escuelas públicas bonaerenses tampoco pudieron arrancar con el ciclo lectivo 2014.

Este miércoles, funcionarios bonaerenses recibirán a la plana mayor de los gremios para volver a analizar la propuesta salarial. Los maestros especulan con que el gobierno provincial mejorará la oferta de un aumento de 30,9% para el cargo inicial y de entre 21% y 23% en cuotas para el resto de la planta.