Un apagón dejó a oscuras en la noche del domingo a 168.000 usuarios de Edesur en Capital, aproximadamente 670.000 personas.

Hubo miles de vecinos sin energía eléctrica durante más de 24 horas.

Además, a las 19 del lunes el corte se extendió a zona de Caballito y Almagro que inicialmente no estaban alcanzadas, sin que la empresa diera explicaciones.

En el gobierno quedaron mudos y nadie en la secretaría de Energía brindó explicaciones sobre lo que estaba ocurriendo.

Anoche, aún quedaban sin servicio 34.000 clientes, lo que equivale a cerca de 140.000 personas, quienes iban a recuperar el suministro recién en la madrugada de hoy.

El corte se produjo por un incendio en la subestación Independencia, que queda en Estados Unidos y Sánchez de Loria.

La salida de servicio de ese centro transformador de energía también afectó a otras dos subestaciones, las de Pozos y Once.

Fuentes de la empresa dieron a entender que, si bien aún no tenían los resultados de las pericias, el fuego podría haberse originado por algún desperfecto generado por la tormenta del domingo.

Desde el Servicio Meteorológico informaron que la tormenta arrancó a las 23.05 y se prolongó hasta las 3.20. Durante la madrugada la lluvia fue más intensa y, según Defensa Civil, en dos horas cayeron 63 milímetros.

A su vez, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) inició una investigación para ver qué responsabilidad tuvo Edesur y, si corresponde, sancionarla. Tampoco se descarta que varios usuarios pidan indemnizaciones.

El fuego comenzó a las 23.32. "Se sintió un fuerte ruido, como de un motor trabajando muy exigido. Luego, una explosión, y enseguida se vio una columna de humo. Ahí nos quedamos sin luz", contó Facundo Escobar, un vecino que vive a una cuadra de la subestación Independencia.

Producto de ese problema, se quedaron sin luz los barrios de Caballito, Boedo, Almagro, San Cristóbal, Balvanera, Villa Crespo, Constitución y Monserrat.

Luego se agregaron más zonas de Almagro y Caballito mientras Edesur y el gobierno decían que el corte se empezaba a solucionar.

"El fuego recién pudo ser controlado por los bomberos a la 5 de la madrugada, y produjo daños muy importantes. Antes, a las 2.30, empezamos a restituir el servicio en algunas zonas, a las que energizamos desde otras partes de la red. A las 13 de hoy (por ayer) reestablecimos el servicio lo más que se podía, pero nos quedaron 34.000 usuarios a los que sólo podemos darles energía una vez que reparemos la subestación Independencia. Estimamos que podremos hacerlo para las primeras horas del martes", explicó un vocero de la concesionaria.

El apagón fue similar al de julio de 2006, cuando se incendió la subestación Perito Moreno. En aquel corte habían quedado a oscuras 200.000 clientes (800.000 personas), de 11 barrios del centro y sudoeste de la Ciudad.

En la zona que anoche seguía sin servicio (ver El mapa...), Edesur y Defensa Civil habían iniciado un plan de emergencia, por el que repartieron 360.000 litros de agua para los vecinos. Además, la concesionaria instaló grupos electrógenos para darles energía a geriátricos y hospitales.

No sólo los domicilios y comercios se quedaron a oscuras. En el pico del apagón salieron de servicio casi 1.000 semáforos, de los cuales 87 seguían sin funcionar anoche, porque estaban en la zona crítica. De hecho, el Ministerio de Espacio Público porteño tuvo que poner grupos electrógenos en los semáforos de San Juan y Boedo, Independencia y Boedo, y Rivadavia y Castro Barros. También se quedó sin circular la línea A de subtes, entre las 6 y las 7.11 de la mañana.

En tanto, por el apagón y la tormenta no pudieron dar clases 13 escuelas primarias, cuatro jardines de infantes y una de educación artística, todas dependientes del Estado porteño. En todas, sin embargo, hicieron funcionar los comedores escolares, y se recibió a los chicos que fueron sin sus padres y se tuvieron que quedar.

La tormenta provocó también dos derrumbes de obras en construcción, en Villa Crespo y Colegiales (ver Cuando bajan...), y anegó algunas calles: Juan B. Justo y Camargo, en Villa Crespo; el cruce de Yatay bajo el puente del ferrocarril Sarmiento, en Almagro; y en la esquina de Bolívar y Venezuela, en San Cristóbal.

El drenaje del agua se habría visto complicado en algunos barrios porque la basura acumulada en las veredas terminó tapando los sumideros. Así lo denunció Miguel Von Rozenberg, director del Ente Regulador de los Servicios Públicos de la Ciudad: "Hay 27 mil sumideros y la gran mayoría tiene basura amontonada. Ya no es necesario un temporal fuera de lo normal para que se produzca el anegamiento, una simple lluvia torrencial ya provoca la inundación de las zonas mas críticas".

En la Comuna dijeron que los sumideros funcionaron bien, y que se habían reforzado los servicios de recolección, como ocurrirá mientras sigan las amenazas de tormenta.