El flamante presidente provisional del Senado, Gerardo Zamora, señaló que "no corresponde" que se lo compare con el ex vicepresidente Julio Cobos.

Las semejanzas son muchas. Ambos "radicales k" -el segundo abandonó el kirchnerismo luego del "voto no positivo" en el conflicto con las patronales rurales en 2008-, otrora gobernadores y referentes de sus respectivas provincias, Santiago del Estero y Mendoza, fueron ungidos por Cristina Fernández para ejercer jefaturas en la Cámara Alta. Los cargos son de una gran relevancia institucional, ya que integran la línea de sucesión presidencial.

Consultado si le molesta que lo asocien con Cobos, Zamora intentó diferenciarse: "creo que él se equivocó. Cuando uno hace un compromiso, lo tiene que mantener".

De esta manera, ratificó su adhesión al Gobierno nacional y celebró que la presidente lo haya elegido, pese al trauma que provocó el diputado mendocino en el kirchnerismo en el debate legislativo por la Resolución 125, que elevaba la alícuota de las retenciones móviles a la soja.

"Cristina ha demostrado una vez más que no ha hecho ninguna distinción de origen al proponerme este cargo y agradezco a mis pares senadores por haberme votado. Voy a apoyar en todo lo que pueda a este proyecto político", planteó.

El ex gobernador santiagueño aclaró que no fantasea con la pelea por la presidencia en 2015. "De ninguna manera. "No pretendo, no me da el piné. No tengo otras aspiraciones ni quiero meterme en la interna del PJ", concluyó en una entrevista dada al diario Clarín.

Ayer, el Frente para la Victoria logró imponer Zamora como presidente provisional del Senado con 57 votos a favor y 12 en contra. El rechazo partió desde el bloque de la UCR, mientras que el resto de los legisladores acompañaron "por tradición y respeto" la propuesta de la mayoría.