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La presidenta ya lee diarios e informes
Voceros del gobierno revelaron que desde este miércoles ya lee los medios nacionales e informes de gestión. Coordinó discurso de Sabbatella
30 de octubre de 2013
Según voceros del Gobierno, la presidenta Cristina Fernández comenzó este miércoles a leer ya los diarios e informes de gestión, en el marco de su proceso de recuperación de un hematoma intracraneal, el 8 del mes actual.
El secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, le llevó el martes a la Presidenta, personalmente a Olivos, el informe sobre la convalidación de la Corte a la constitucionalidad de la ley de medios.
De inmediato, en medio de su satisfacción por el triunfo sobre el Grupo Clarín , la Presidenta ordenó los lineamientos de la conferencia de prensa que, a las 15, dio el titular de Afsca, Martín Sabbatella, y del discurso celebratorio que, pasadas las 18, dio el vicepresidente Amado Boudou, en ejercicio de la Presidencia, en la Casa Rosada., según revelaron las mismas fuentes, y publica el Diario La Nación
Lo mismo había hecho Cristina el domingo último. Desde Olivos, junto con Zannini, orquestó el impostado festejo del Frente para la Victoria, en el hotel NH Tango, pese a que había perdido las elecciones en la provincia de Buenos Aires y en 13 de los 24 distritos. Había que imponer el discurso oficial en el espacio público. El encargado fue Boudou.
Hasta hoy sólo recibía las noticias de la marcha de la administración a través de Zannini, del secretario general de la Presidencia; Oscar Parrilli, y su hijo, Máximo Kirchner.
En los primeros días tras la operación, entre los médicos y sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, le habían puesto un cerco mediático a la Presidenta. No podía mirar TV ni interiorizarse sobre la marcha del gobierno. No se enteró en tiempo real, por ejemplo, del choque del ferrocarril Sarmiento en Once, el sábado 19 de octubre.
La orden médica, tras la extracción de la colección subdural crónica, es evitarle esfuerzos físicos y exposición al estrés. Además de su cuadro neurológico, los médicos monitorean su estado cardíaco.
El último parte oficial de la Fundación Favaloro consignó disfunciones que no revestían gravedad, pero que merecen atención y reposo. Cristina sigue monitoreada por Facundo Manes, director del Instituto de Neurociencia de esa entidad, y por los miembros de la Unidad Médica Presidencial, Luis Buonomo y Marcelo Ballesteros.
El secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, le llevó el martes a la Presidenta, personalmente a Olivos, el informe sobre la convalidación de la Corte a la constitucionalidad de la ley de medios.
De inmediato, en medio de su satisfacción por el triunfo sobre el Grupo Clarín , la Presidenta ordenó los lineamientos de la conferencia de prensa que, a las 15, dio el titular de Afsca, Martín Sabbatella, y del discurso celebratorio que, pasadas las 18, dio el vicepresidente Amado Boudou, en ejercicio de la Presidencia, en la Casa Rosada., según revelaron las mismas fuentes, y publica el Diario La Nación
Lo mismo había hecho Cristina el domingo último. Desde Olivos, junto con Zannini, orquestó el impostado festejo del Frente para la Victoria, en el hotel NH Tango, pese a que había perdido las elecciones en la provincia de Buenos Aires y en 13 de los 24 distritos. Había que imponer el discurso oficial en el espacio público. El encargado fue Boudou.
Hasta hoy sólo recibía las noticias de la marcha de la administración a través de Zannini, del secretario general de la Presidencia; Oscar Parrilli, y su hijo, Máximo Kirchner.
En los primeros días tras la operación, entre los médicos y sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, le habían puesto un cerco mediático a la Presidenta. No podía mirar TV ni interiorizarse sobre la marcha del gobierno. No se enteró en tiempo real, por ejemplo, del choque del ferrocarril Sarmiento en Once, el sábado 19 de octubre.
La orden médica, tras la extracción de la colección subdural crónica, es evitarle esfuerzos físicos y exposición al estrés. Además de su cuadro neurológico, los médicos monitorean su estado cardíaco.
El último parte oficial de la Fundación Favaloro consignó disfunciones que no revestían gravedad, pero que merecen atención y reposo. Cristina sigue monitoreada por Facundo Manes, director del Instituto de Neurociencia de esa entidad, y por los miembros de la Unidad Médica Presidencial, Luis Buonomo y Marcelo Ballesteros.