El Capitolio, que alberga el parlamento estadounidense, fue cerrado este jueves por la policía luego de que se reportara un posible tiroteo en sus inmediaciones y que hasta el momento produjo un policía herido.

El edificio, sede del Congreso estadounidense, está rodeado por patrullas y agentes de Policía, muchos periodistas, testigos del hecho, relataron que se estaba desarrollando una rueda de prensa en una de las salas del edificio cuando la megafonía pidió a todos los presentes que buscaran refugio y se protegieran tras producirse los disparos.

Los legisladores se han encerrado en sus despachos mientras pasa la alarma. El suceso se produce en pleno tercer día de cierre parcial administrativo del Gobierno de los Estados Unidos, tras el fracaso de demócratas y republicanos en aprobar un presupuesto. El cierre ha obligado a la Administración del presidente Barack Obama en prescindir de los servicios de miles de empleados públicos, entre ellos los de seguridad.