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Lampedusa: mueren 133 inmigrantes
Una tragedia de proporciones con el hundimiento de un barco con más de 500 africanos que intentaban entrar ilegalmente a Italia. Dolor del Papa
3 de octubre de 2013
Al menos 133 inmigrantes africanos que intentaban llegar a las costas de Italia murieron este jueves al naufragar la precaria embarcación en la que viajaban hacia la isla de Lampedusa, informaron las autoridades locales.
Entre los muertos hay muchas mujeres y algunos niños. La alcaldesa Giusi Nicolini se mostró conmocionada: "Es un horror, no dejan de sacar cadáveres", dijo. Además hay decenas de desaparecidos. Buzos de rescate localizaron 40 cuerpos en el fondo del mar. Y habría otros 100 cadáveres en la balza, ubicada ahora a media milla de Lampedusa.
El bote, que llevaba a unas 500 personas a bordo, se incendió junto a la cercana isla de Conogli y se hundió. La guardia costera ha conseguido hasta ahora rescatar a unas 150 personas, pero aún hay víctimas que aguantan flotando en el agua a la espera de ayuda.
En este marco, el papa Francisco calificó de "vergüenza" el naufragio de esta madrugada en el que murieron al menos 92 inmigrantes procedentes de África, y pidió a los creyentes que recen por ellos y por "todos los refugiados" del mundo.
"Tengo que mencionar a las numerosas víctimas de este enésimo naufragio. La palabra que me viene a la mente es vergüenza. Es una vergüenza", dijo en un discurso en el Vaticano, interrumpido por los aplausos de los miembros del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz. "¡Nunca más tragedias similares!", clamó.
Según contaron los sobrevivientes, vienen de Eritrea y Somalia y habían salido unas 12 horas antes de las costas de Libia. Se cree que ellos mismos iniciaron el fuego a bordo para llamar la atención de las autoridades en la costa.
El ministro del Interior, Angelino Alfano, canceló una conferencia de prensa en la que iba a hablar de su pelea interna con el ex primer ministro Silvio Berlusconi y anunció que viajará a Lampedusa.
Cientos de inmigrantes intentan ingresar a diario a las costas de Italia y España. Pero la búsqueda de un futuro mejor a veces termina en tragedia, como la de hoy. En su desesperación, los inmigrantes se suben a embarcaciones viejas e inestables. Y muchos de ellos no saben nadar. El lunes ya habían muerto 13 personas también frente a las costas italianas cuando su barco encalló frente a Sicilia. Los aproximadamente 200 refugiados se lanzaron entonces al Mediterráneo para nadar hasta la costa. La mayoría pudo llegar, pero 13 se ahogaron.
Entre los muertos hay muchas mujeres y algunos niños. La alcaldesa Giusi Nicolini se mostró conmocionada: "Es un horror, no dejan de sacar cadáveres", dijo. Además hay decenas de desaparecidos. Buzos de rescate localizaron 40 cuerpos en el fondo del mar. Y habría otros 100 cadáveres en la balza, ubicada ahora a media milla de Lampedusa.
El bote, que llevaba a unas 500 personas a bordo, se incendió junto a la cercana isla de Conogli y se hundió. La guardia costera ha conseguido hasta ahora rescatar a unas 150 personas, pero aún hay víctimas que aguantan flotando en el agua a la espera de ayuda.
En este marco, el papa Francisco calificó de "vergüenza" el naufragio de esta madrugada en el que murieron al menos 92 inmigrantes procedentes de África, y pidió a los creyentes que recen por ellos y por "todos los refugiados" del mundo.
"Tengo que mencionar a las numerosas víctimas de este enésimo naufragio. La palabra que me viene a la mente es vergüenza. Es una vergüenza", dijo en un discurso en el Vaticano, interrumpido por los aplausos de los miembros del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz. "¡Nunca más tragedias similares!", clamó.
Según contaron los sobrevivientes, vienen de Eritrea y Somalia y habían salido unas 12 horas antes de las costas de Libia. Se cree que ellos mismos iniciaron el fuego a bordo para llamar la atención de las autoridades en la costa.
El ministro del Interior, Angelino Alfano, canceló una conferencia de prensa en la que iba a hablar de su pelea interna con el ex primer ministro Silvio Berlusconi y anunció que viajará a Lampedusa.
Cientos de inmigrantes intentan ingresar a diario a las costas de Italia y España. Pero la búsqueda de un futuro mejor a veces termina en tragedia, como la de hoy. En su desesperación, los inmigrantes se suben a embarcaciones viejas e inestables. Y muchos de ellos no saben nadar. El lunes ya habían muerto 13 personas también frente a las costas italianas cuando su barco encalló frente a Sicilia. Los aproximadamente 200 refugiados se lanzaron entonces al Mediterráneo para nadar hasta la costa. La mayoría pudo llegar, pero 13 se ahogaron.