El Gobierno levantó las restricciones a la emisión de nuevos permisos para concretar las exportaciones de harina de trigo que había dispuesto la semana pasada, pero aún se mantiene la veda sobre las ventas del cereal, dijo una fuente de la Secretaría de Agricultura.

Para poder exportar bienes agrícolas es necesario solicitar previamente un permiso a las autoridades, y el gobierno había cerrado ese registro tanto para el trigo como para la harina derivada, para asegurar la oferta doméstica y evitar un alza de precios en productos básicos como el pan.

El gobierno flexibilizó la medida luego de alcanzar un acuerdo con los sectores productores y exportadores que permitió asegurar el suministro del cereal al mercado interno a precios satisfactorios para toda la cadena.

"Con este tipo de medidas estamos dando una clara señal al sector triguero de la Argentina", dijo el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, según un comunicado oficial. La Argentina se encuentra entre los primeros cinco exportadores mundiales de trigo.

La Secretaría de Agricultura de Argentina estima que la producción de trigo en el ciclo 2006/07 llegará a 14 millones de toneladas, mientras que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por su sigla en inglés) prevé que será de 14,2 millones.

La mayor parte de la cosecha se exporta, en tanto que el resto se destina a la industria molinera local.