La presidenta Cristina Fernández se puso al frente de la campaña electoral y en un acto en la localidad de Moreno cargó contra el oposición y afirmó que ahora "se unen pero después huyen cuando las papas queman".

Junto al gobernador Daniel Scioli y al primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, el intendente Martín Insaurralde, la jefa de Estado lanzó duras criticas a la oposición.

"Nosotros no opinamos muchachos, nosotros hacemos", expresó la mandataria cuando promediaba su discurso. No duró más de 20 minutos. Y, al instante, sin nombrar a ninguno de los contrincantes del kirchnerismo en la provincia, pero aludiendo a la lista del Frente Renovador que lidera el intendente de Tigre, Sergio Massa.

"Los otros dicen lo que van a hacer, nosotros contamos lo que hicimos, lo que estamos haciendo y todo lo que nos falta hacer". "La gente nos tiene confianza porque nunca le prometimos nada", subrayó.

En sus palabras exaltó a Insaurralde. "Vos tenés un ángel Martín. Vas a tener el orgullo de ser diputado y que tu gobierno nunca te va a pedir que le rebajes el sueldo a nadie o que tengas que presentar un proyecto de indulto".

La presidenta luego apuntó a la política laboral de la Casa Rosada, admitió que aún el tercio de los trabajadores están en actividad de manera informal y lanzó una chicana contra el sindicalismo, en especial contra el jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano, ahora declarado enemigo del kirchnerimo: "Que cuenten cada uno de los sindicatos cuántos afiliados tenían en 2003. Que cuenten lo que no tenían antes -exigió-. Por eso les pido solidaridad, por todos los argentinos que todavía no tienen un trabajo registrado".