Luego de que la Justicia, con varias semanas de demora, ordenara allanar sus propiedades, el empresario kirchnerista Lázaro Báez consideró un "espectáculo innecesario" los operativos realizados en sus propiedades.

Báez ratificó su "predisposición" a "colaborar" con la Justicia.

Báez mostró su "predisposición de manera pública y en los escritos judiciales a colaborar en todo lo que se le solicite".

No obstante, dijo que era "un espectáculo innecesario la rotura del portón de entrada de su propiedad, ya que solo era necesario pedir la llave a la empresa para abrir el mismo".

Efectivos de la Gendarmería Nacional allanaron por la mañana en las afueras Río Gallegos la "Chacra 39" de Báez.

Previamente, hicieron lo propio con el galpón de la calle Güer Aike 50, donde Báez guarda la llamada "flota negra", autos de alta gama y camionetas todo terreno marcas BMW, Mercedes Benz, Cryhsler y otras.

El empresario tiene varias causas judiciales por presunto lavado de dinero.

Dijo que le resulta "por lo menos llamativo que se siga enterando de contingencias de la causa por los medios de comunicación, ya que el supuesto llamado a indagatoria hacia su persona anunciado hace una semana atrás por los medios", aún no le fue "notificado formalmente y lo más grave es que esa causa está aún el secreto de sumario".