Desde el sciolismo retrucaron a los K y les pidieron defender a los gobernadores y ayudarlos para mantener la gobernabilidad en las provincias, mientras que el gobernador Daniel Scioli rechazó que estudie romper con el Gobierno.

La tormenta se desató luego de que la presidenta Cristina Fernández dijo en un acto, con Scioli al lado, estar "cansada de que algunos se hagan los idiotas o me tomen a mí por idiota", en un mensaje que pareció dirigido al gobernador.

Además, la nueva jefa del bloque de diputados kirchnerista, Juliana Di Tullio, dijo que Scioli "tendría que aguantar los trapos", apelando a un lenguaje futbolero. "Cuando uno gobierna tiene que mirar la coyuntura pero también hay que mirar lejos", sostuvo Scioli en Tandil.

Con su estilo de evitar la confrontación directa, el gobernador dijo que solo va "a buscar romper con las injusticias, las cocinas del paco y la inseguridad".

El mandatario advirtió que la gestión "es el camino" y aclaró que no pensaba romper relaciones con el gobierno pese a que, dijo, "había mucha expectativa con mi presencia hoy aquí", al inaugurar una comisaría en la ciudad de Tandil con el intendente Miguel Lunghi.

El diputado bonaerense Guido Lorenzino advirtió ue el pedido del kirchnerismo a nivel nacional para que "aguante los trapos" y salga a defender a la presidenta Cristina Fernández, es el "mismo" que el sciolismo "pretende" a favor del gobernador bonaerense por parte de legisladores del Frente para la Victoria provincial.

"Lo que la Presidenta crudamente manifestó el jueves de que no se siente acompañada por algunos dirigentes o no siente que la defienden, en la Provincia muchas veces nos sucede lo mismo", advirtió el legislador e instó a "cuidar a los gobernadores, que tienen una legitimidad popular superior a cualquiera de nosotros que somos legisladores".