El presente de Boca no cambia y el correr de las fechas solo demuestra que sin línea futbolística y lejos de un nivel de juego aceptable sus limitaciones se notan mucho más.

No fue la excepción este domingo donde luego de una semana muy mala en lso resultados y en el juego, apenas empató sin goles ante Belgrano en su casa.

Así Boca sumó su noveno partido sin ganar, y si bien en los primeros minutos buscaron levantar su nivel y sumar confianza para lo que viene, no lo lograron.

La lesión de Riquelme en el primer tiempo, y el empate por 0 a 0 con el que terminó el partido fueron malas señales para los de Bianchi.

Es cierto que el partido podría haber cambiado si a Boca no le anulaban el gol de Blandi a los 2 minutos del primer tiempo. En la jugada que tuvo como protagonista al delantero, la pelota pasó claramente la línea del arco, pero el árbitro decidió no cobrarlo.

Luego, el partido casi no tuvo emociones y quedó el gusto amargo tras la lesión de Riquelme, que tuvo una molestia en el isquiotibial y prefirió ser sustituido a arriesgarse más de la cuenta, pensando en lo que viene