Un terremoto de 6, 6 grados en la escala Ritcher provocó al menos 117 víctimas fatales y más de 3.000 heridos en las primeras verificaciones de una tragedia que puede hacer aumentar esta cifra.

El terremoto sacudió a la provincia china de Sichuan, y según la Administración Nacional de Terremotos se informó que ya son más de 383.000 los afectados por el sismo registrado el viernes a la noche y que se sintió con gran virulencia en las provincias de Chengdu, Guizhou, Gansu, Shaanxi y Yunnan.

Al menos 32 personas fueron rescatadas con vida en Lushan, una de las localidades más golpeadas. Sin embargo, la dificultad del rescate provocó víctimas entre los efectivos de emergencia: dos soldados murieron y otros cinco tuvieron que ser hospitalizados tras sufrir un accidente de tránsito cuando se acercaban a la localidad de Yunan.

En Chengu se cayó a un río un camión lleno de soldados y varios fueron rescatados, según las informaciones de la cadena CCTV.

Por otro lado, el primer ministro chino, Li Keqiang, ya se se trasladará hasta el centro del terremoto. En breves declaraciones antes de partir, Li recordó que "lo más importante son las primeras 24 horas desde el inicio del terremoto; es el momento de oro para salvar vidas", afirmó.