El día del crimen, Carlos Carrascosa pidió a un servicio de emergencia médica que enviara una ambulancia porque María Marta García Belsunce se había "caído en la bañera", estaba "como ahogada" e incluso todavía respiraba, cuando en realidad su esposa ya había muerto y tenía cinco orificios de bala en la cabeza.

Así se pudo saber en la primera jornada de la tercera semana del juicio oral y público que se le sigue a Carrascosa por el crimen de su esposa, al leerse parte de las escuchas telefónicas que ordenó el fiscal Diego Molina Pico durante la instrucción.

La jornada empezó con la lectura de las últimas pruebas que tanto la fiscalía como la defensa deseaban ingresar a la causa, entre ellas las escuchas telefónicas, algunas notas periodísticas y los videos de las garitas de seguridad del country "Carmel" de Pilar, donde se produjo el homicidio.

La desgrabación de una de las escuchas telefónicas que se leyó tenía como protagonista al viudo de la víctima, y se refería al momento en que pidió la asistencia médica para su esposa ante un operador del servicio.

En la conversación, ocurrida el 27 de octubre de 2002, Carrascosa le explicó al operador que su esposa estaba gravemente herida en el baño de la casa.

Cuando el radio-operador le preguntó a Carrascosa si María Marta respiraba, el viudo respondió de manera afirmativa.

Luego dijo que la mujer estaba "como medio ahogada" en el interior de la bañera, y sostuvo que su mujer había tenido un accidente.

No obstante, la escena que se comprobó luego tenía Carrascosa de la casa no coincidía con la de un accidente casero, dado las manchas de sangre que se pudieron descubrir en las paredes y el hecho de que el cuerpo de María Marta estaba semisumergido en la bañera, la cual tenía agua teñída de rojo por la sangre.

Incluso Carrascosa, al ver demorada la asistencia médica, hizo un segundo llamado para pedir mayor celeridad, dado que su esposa estaba "muy grave".

La jornada arrancó pasadas las 10:00 con la lectura del libro de novedades de la comisaría primera de Pilar, y entre otras cuestiones se leyeron diferentes pruebas para incorporar al debate, como una lista enorme de números telefónicos que habían estado intervenidos.

En un momento, la defensa y la fiscalía no se ponían de acuerdo en cuanto a qué notas periodísticas -de entrevistas hechas a diferentes allegados a la víctima- ingresaban al debate.

Pero la presidenta del tribunal dijo que si se quería ingresar alguna declaración de ese tipo, debían ser llamados a declarar, dado que varios de ellos están sospechados de encubrimiento.

Carrascosa está acusado de coautor de los delitos de "homicidio calificado y encubrimiento agravado" del crimen de su esposa.