A pesar que en los pasillos del Vaticano se dice que Benedecito XVI tiene como candidato personal a un cardenal italiano para su reemplazo, nuevamente, como en 2005, Latinoamérica surge con fuerza para proponer un candidato papal con experiencia y capacidad de mando para gobernar la Iglesia.

La región, que representa a más de mil millones de católicos tendría nuevamente a argentinos como posibles papables como sucedió en la última elección donde Jorge Bergoglio, fue el primer cardenal de al región en la historia en sumar 40 votos en esa elección.

Según opinó el ex embajador argentino ante el Vaticano, Esteban Caselli, la figura del cardenal argentino Leonardo Sandri es una "gran candidato", tras ser la persona que llegó a ocupar el tercer puesto en importancia de la Iglesia Católica durante el papado de Juan Pablo II e incluso fue el encargado de anunciar su muerte.

Caselli estimó que "el próximo Papa va a ser un Papa más bien joven, para poder gobernar unos 15 años", lo que acrecienta las chances del prelado argentino, que tiene 68 años e hizo toda su carrera en el Vaticano.

Por último, Caselli advirtió que el obispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, "no tiene ninguna posibilidad", pese a que ocho años atrás había figurado entre los candidatos.