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Buenos Aires, la cuarta ciudad más ruidosa
Surge de un ranking que la ubica detrás de Tokio, Nagasaki y Nueva York, y delante de San Pablo, entre las que sufren nivel de contaminación sonora por encima de lo esperable
24 de diciembre de 2012
Porteños bonaerenses viven en el ruido, y ahora quedó demostrado a través de un estudio mundial que lo confirmó.
El estudio determina que el tránsito es uno de los mayores causantes de contaminación sonora de las grandes urbes, y pone la lupa sobre lo que ocurre en Buenos Aires los días hábiles, donde el sonido se nota mucho más.
Las mediciones realizadas reflejan el impacto vehicular en el ambiente.
La Ciudad de Buenos Aires es una de las cinco ciudades más ruidosas del mundo, detrás de Tokio, Nagasaki -ambas en Japón- y Nueva York, y por delante de San Pablo.
Entre los ruidos de mayor impacto se ubican las bocinas de autos y camiones, las sirenas y las frenadas, sumadas a los sonidos de los motores, que exponen a porteños y los tres millones de bonaerenses se movilizan a diario a la ciudad a decibeles que, según los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), son dañinos.
El límite es 70 dB: en ese nivel, el ruido es "molesto", y superarlo durante un tiempo prolongado implica riesgo para la salud. La esquina más ruidosa resultó ser la de Córdoba y Madero, por donde además de autos y colectivos circulan mayormente grandes camiones de carga que van y vienen al puerto. Allí el sonómetro marcó un promedio de 80 dB en el día hábil y un pico de 102 dB. En el mismo punto se registró un promedio de 71 dB el domingo, con un máximo de 81 dB, según una medición realizada por La Nación.
Pueyrredón y Corrientes es otro cruce en el que resulta imposible mantener una conversación cuando el semáforo da verde. En esa esquina el promedio obtenido el viernes fue de 81 dB y el máximo, de 91 dB. El domingo se registró un máximo de 87,2 dB y una media de 77,4 dB. En Corrientes y Carlos Pellegrini, junto a una de las salidas del subte B, hay un bar con mesas en la vereda. Los que se sientan allí un viernes a la tarde no pueden mantener una conversación en un nivel normal (40 dB), ya que el nivel de ruido es elevado: 76dB en promedio, con picos de 84dB. El domingo, en cambio, la diferencia es significativa: máximos de 74dB y un promedio de 69 dB, indica el trabajo.
En Lima, capital de Perú, el promedio de ruido es de 85 dB. Según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) local, en 30 puntos de la ciudad el ruido no baja de los 80 dB. La zona más crítica está en el centro: 81,7 dB- En la colombiana Bogotá, el 80% del ruido lo producen los vehículos. El nivel de emisión sonora permitido es de 65 dB, pero hay zonas en la capital colombiana donde llega a 78 dB. Los mayores generadores de ruido son los ómnibus y las motocicletas.
En Santiago, Chile, elaboraron un mapa de ruido en 2011 que incluye a las 34 comunas que conforman el Gran Santiago. Con diferentes colores marcan los decibeles, que van de 35 a 80.
El estudio determina que el tránsito es uno de los mayores causantes de contaminación sonora de las grandes urbes, y pone la lupa sobre lo que ocurre en Buenos Aires los días hábiles, donde el sonido se nota mucho más.
Las mediciones realizadas reflejan el impacto vehicular en el ambiente.
La Ciudad de Buenos Aires es una de las cinco ciudades más ruidosas del mundo, detrás de Tokio, Nagasaki -ambas en Japón- y Nueva York, y por delante de San Pablo.
Entre los ruidos de mayor impacto se ubican las bocinas de autos y camiones, las sirenas y las frenadas, sumadas a los sonidos de los motores, que exponen a porteños y los tres millones de bonaerenses se movilizan a diario a la ciudad a decibeles que, según los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), son dañinos.
El límite es 70 dB: en ese nivel, el ruido es "molesto", y superarlo durante un tiempo prolongado implica riesgo para la salud. La esquina más ruidosa resultó ser la de Córdoba y Madero, por donde además de autos y colectivos circulan mayormente grandes camiones de carga que van y vienen al puerto. Allí el sonómetro marcó un promedio de 80 dB en el día hábil y un pico de 102 dB. En el mismo punto se registró un promedio de 71 dB el domingo, con un máximo de 81 dB, según una medición realizada por La Nación.
Pueyrredón y Corrientes es otro cruce en el que resulta imposible mantener una conversación cuando el semáforo da verde. En esa esquina el promedio obtenido el viernes fue de 81 dB y el máximo, de 91 dB. El domingo se registró un máximo de 87,2 dB y una media de 77,4 dB. En Corrientes y Carlos Pellegrini, junto a una de las salidas del subte B, hay un bar con mesas en la vereda. Los que se sientan allí un viernes a la tarde no pueden mantener una conversación en un nivel normal (40 dB), ya que el nivel de ruido es elevado: 76dB en promedio, con picos de 84dB. El domingo, en cambio, la diferencia es significativa: máximos de 74dB y un promedio de 69 dB, indica el trabajo.
En Lima, capital de Perú, el promedio de ruido es de 85 dB. Según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) local, en 30 puntos de la ciudad el ruido no baja de los 80 dB. La zona más crítica está en el centro: 81,7 dB- En la colombiana Bogotá, el 80% del ruido lo producen los vehículos. El nivel de emisión sonora permitido es de 65 dB, pero hay zonas en la capital colombiana donde llega a 78 dB. Los mayores generadores de ruido son los ómnibus y las motocicletas.
En Santiago, Chile, elaboraron un mapa de ruido en 2011 que incluye a las 34 comunas que conforman el Gran Santiago. Con diferentes colores marcan los decibeles, que van de 35 a 80.