El presidente Evo Morales declaró este miércoles "desastre nacional" en Bolivia, azotada por la corriente de El Niño, que afecta ocho de sus nueve departamentos donde ha dejado medio millón de damnificados, 35 muertos y 10 desaparecidos.

"Se declara la situación de desastre nacional por la presencia de efectos climáticos adversos provocados por el fenómeno de El Niño 2006- 2007", afirma un decreto supremo expedido por el mandatario.

La situación de desastre permitirá la captación de más recursos de la cooperación internacional.

El mandatario dijo haber tomado la decisión después de sobrevolar el amazónico departamento de Beni, en el nordeste de Bolivia, 50% de cuyos 213.000 km2 de superficie está bajo el agua, con serios perjuicios a la ganadería y agricultura bolivianas.

La comprobación in situ de la dramática situación "nos ha permitido tener mayores detalles y elementos para lanzar este decreto supremo declarando desastre nacional" en el país, explicó el gobernante.

El decreto autoriza al Ministerio de Hacienda distribuir los recursos de "hasta el 1% de los egresos autorizados por el Presupuesto General de la Nación, que serán destinados a la atención de las regiones afectadas".

En los últimos días Morales había recibido fuertes presiones para que declarara "zona de desastre" a los departamentos de Beni y Santa Cruz, los más afectados por las lluvias y foco de la aplicación de su reforma agraria que apunta a liquidar el latifundio en Bolivia.