Pasada la medianoche y luego de tres semanas varados en el puerto de Ghana, 281 tripulantes de la Fragata Libertad arribaron a la Argentina, mientras una dotación mínima se quedó en la nave que se encuentra retenida por un reclamo judicial de un fondo buitre.

Los tripulantes llegaron en un vuelo charter de Air France arribó en la terminal aérea una hora después de la medianoche, pese a que la Armada había anunciado la llegada para las primeras horas de la noche.

Algunos de los marinos dejaron trascender su malestar por el operativo montado por el Gobierno, que habría prolongado la hora de llegada con la intención de evitar el asedio periodístico.

En la central aérea no estuvo presente, como es habitual cuando llega la Fragata de regreso de sus viaje anual, y en cambio fueron recibidos por el director general de Educación de la Armada, contralmirante Juan Carlos Bazán.

En tanto, el capitán de navío Carlos María Allievi, segundo jefe a cargo de la Fragata, expresó a su arribo a Ezeiza que el personal que regresó al país lo hizo "con entereza, aplomo y responsabilidad. La nave seguirá realizando tareas normales con los 43 tripulantes y el comandante" que quedaron a su resguardo en el puerto de Tema.