El presidente italiano, Giorgio Napolitano, pidió a Romano Prodi que permanezca en el cargo de primer ministro y enfrente un voto de confianza para poner a prueba su mayoría en el Parlamento.

El jefe del Estado declaró que la votación sobre la confianza tendrá que realizarse en "tiempos brevísimos" y que la decisión de reconfirmar a Prodi y pedirle que se presente ante el Parlamento era la "única posible".

La reacción de Prodi fue expresar su alivio y su satisfacción por la forma en que eligió el presidente para intentar salir de la crisis.

Prodi había renunciado el miércoles tras perder una votación sobre política exterior en la cámara alta del Parlamento, lo que dejó al país en medio de una incertidumbre política.

Satisfecho. El primer ministro se declaró "satisfecho" con la resolución y respecto de la confianza del Parlamento, dijo: "No lo decidimos nosotros, pienso que primero hay que ir al Senado".

Interrogado sobre si cuenta con los números para conseguir la confianza en el Senado, el jefe de gobierno respondió: "Esto lo veremos, la democracia se expresa en las sedes apropiadas y veremos cómo irá en el Senado y en la Cámara" de Diputados.

"Hoy me siento más aliviado", agregó.

Agonía. Por su parte, el líder de la oposición italiana, Silvio Berlusconi, dijo hoy estar convencido de que la agonía del centroizquierda continuará.

Los tiempos. Es probable que el Senado pueda escuchar las declaraciones de Prodi el miércoles por la mañana.

La votación de confianza es esperada para el jueves, para dar espacio al debate de los senadores.

Según esta hipótesis, el mismo jueves puede comenzar el debate en Diputados, con la expectativa de concluir el viernes por la mañana con la votación de la confianza.