La ministra de Seguridad, Nilda Garré justificó las acciones de separar a 20 integrantes de la Policía Federal, una decena de ellos de lata jerarquía, y dijo que no se pueden permitir "manzanas podridas en la canasta"

"Más allá de lo que defina la justicia, estos hombres serán separados de la fuerza, no se puede consentir que queden manzanas podridas dentro de la canasta. No importa que nos quedemos sin comisarios. Eso va a seguir pudriendo otras manzanas que tenemos que tratar de preservar".

En una entrevista a la agencia Noticias Argentinas, Garré agregó: "No soy tan pesimista, pero otra solución es imposible. Lo que veamos que está mal hay que sacarlo", dijo. "Hay que tener una policía eficiente, capacitada, profesional, que no sea cuestionada por la población, que no tenga vínculo con el delito".

La funcionario contó que la denuncias contra los hombres de alto rango de la fuerza tuvo un peso determinante la "denuncia de otros policías que ven con mucha frustración que colegas cometen delitos".

Luego la ministra definió: "El juez dirá si (los denunciados) son penalmente responsables, pero a veces sabemos que no pueden ser confiables para seguir siendo policías", indicó, y sostuvo que más allá de esa sentencia su voluntad es que sean removidos de la fuerza.