En medio de la tensión creciente entre Washington y Teherán y de los movimientos militares en la zona del Golfo Pérsico, el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad volvió a defender el programa nuclear que lleva adelante pese a las sanciones del Consejo de Seguridad y las advertencias de la comunidad internacional y aseguró que lo defenderá "hasta el final".

Ahmadinejad reiteró que su país tiene derecho a producir energía atómica con fines pacíficos. Pero la Casa Blanca sospecha de las intenciones de Teherán y afirma que Irán podría construir una bomba atómica en un plazo de 5 a 10 años. Además apuntan contra la teocracia shiíta por su supuesta injerencia en Irak.

"El pueblo iraní permanece vigilante y defenderá todos sus derechos hasta el final", declaró el mandatario ultraconservador en un discurso en la provincia de Gilan (norte), informó la agencia Isna."El gran pueblo iraní resiste a los opresores y no retrocederá en lo más mínimo", agregó. Ahmadinejad explicó que si Teherán "retrocede, ellos (los enemigos de la República Islámica) avanzarán, en todo caso. Pero si resistimos, serán ellos quienes den marcha atrás", aseguró.

Ayer, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) informó que el gobierno iraní no suspendió su programa nuclear, tal como lo había requerido el organismo internacional. Según la AIEA, Irán habría acelerado su programa y sumado unas 400 centrífugas nuevas en su planta de Natanz en los últimos dos meses.

Ahora, EE.UU. intentará ahora que el Consejo de Seguridad imponga sanciones económicas más duras. Y renovó las presiones sobre Teherán al enviar un segundo portaaviones estadounidense, el "USS John C. Stennis", con más de 6.000 soldados, que ya se posicionó estacionó en las aguas del Golfo de Pérsico, frente a la costa iraní.