Tras varios años de negarla, el Gobierno empieza a admitir que la inseguridad es un flagelo cada vez más complicado en la Argentina.

El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, admitió que la situación de la inseguridad es "bastante difícil" en la provincia de Buenos Aires, al reunirse con la asociación Madres del Dolor, según contó la titular de la esa ONG, Vivian Perrone.

Luego de una reunión entre el funcionario y las integrantes de esa organización, el jefe de Gabinete nacional también reconoció que la inseguridad genera una situación "bastante difícil" en la provincia de Buenos Aires.

La titular de la Asociación Madres del Dolor le manifestó a Abal Medina sentirse "dolidas" por las expresiones de la ministra de Seguridad, Nilda Garré, quien la semana pasada aseguró que bajó la inseguridad y solicitó a los vecinos controlar a la Policía.

"Me dijo que la ministra Garré, cuando habla, habla de la ciudad de Buenos Aires, que es en la ciudad donde están bajando (los delitos), pero sí reconoció que en la provincia de Buenos Aires todo está bastante difícil", aseguró Perrone.

Señaló que Abal Medina en la reunión "dijo que después de esta transformación del Código Civil (que se trata en el Congreso) va a haber otra en el Código Penal y que juntemos proyectos" para proponerlos en esa nueva normativa.

También indicó que esa entidad sostendrá una audiencia el próximo viernes a las 14 con el ministro de Justicia, Julio Alak, junto a familiares de Sofía Herrera, la nena que está desaparecida.

Respecto del cacerolazo, cuestionado desde el Gobierno, Perrone señaló haberle dicho que "mucha gente marchó porque siente esta inseguridad; le dijimos que no podemos vivir con tranquilidad si hay asesinos sueltos" y Abal Medina respondió que entiende ese miedo "que siento yo".

Contó que le envió un mensaje por correo electrónico "después de la marcha para pedir que fuéramos un nexo entre la gente que está sufriendo la inseguridad, la falta de justicia en muchísimas causas, y el Poder Ejecutivo" y que obtuvo una respuesta positiva en ese sentido.

"Hay muchísimas personas detenidas por robar una mochila y otras que tienen sentencia de prisión perpetua y están en libertad porque se dice que la sentencia tiene que quedar firme. Hay vacíos legales que vemos en muchas causas", advirtió.

Perrone sostuvo: "Pedimos que se haga algo y que si la gente salió a la calle, es porque siente que no es escuchada".