Por Roberto Aguirre Blanco, de la redacción de Asteriscos.Tv

Tras casi dos décadas de carrera, en 1997 Soda Stereo recorrió el camino del adiós y realizó una serie de conciertos en gran parte de Latinoamérica, para terminar con un inolvidable recital el 20 de septiembre de ese año en el estadio River Plate, que quedó grabado en la memoria colectiva.

"¡Gracias totales!" fue la frase de agradecimiento de Gustavo Cerati, quien se convirtió en un emblema de las despedidas de las bandas de rock y está dentro del inconsciente de sus seguidores.

La despedida llegó después de interpretar la canción de cierre de esos conciertos, "De Música Ligera", votada como la segunda mejor canción de rock en español de la historia.

La banda recorría hace 15 años una etapa de maduración creativa muy importante y a la vez enfrentaba una crisis personal dentro del grupo que hacía muy difícil ya la convivencia en el trío.

Soda Stereo, desde su nacimiento a fines de 1982 y desde su primer éxito en 1984, se convirtió en un grupo arrasador en ventas y convocatoria para transformarse en su carrera en la banda de rock más popular de Latinoamérica.

Los antecedentes cercanos a una ruptura anunciada en el mundo de la música fueron la edición de su último trabajo de estudio "Sueño Stereo" de 1995, que fue disco de platino y demostró la madurez de la banda. y que entre grandes temas tuvo a "Ella uso mi cabeza como un revolver", como ícono de ese álbum.

El disco generó una gira con América Latina y que fue la última como banda formal, y cerró con conciertos en teatros en Buenos Aires al fin de ese año.

Ya en 1996 no había grandes planes para llevar adelante y el gran momento de ese camino final fue la grabación del unplugged para MTV donde se plasmó un show inolvidable, con momentos de gran jerarquía, donde además presentaron un par de temas nuevos y recorrieron sus grandes éxitos.

De esa presentación salieron dos trabajos discograficos "Confort" y "Música para volar", con partes del especial televisivo, y ya no se lo vio tocando en vivo.

El silencio se rompió el primero de mayo de 1997 cuando un comunicado oficial de la banda anunció la separación y allí, en voz de Gustavo Cerati, se confirmaban "diferencias internas", por lo que para evitar "males mayores" en las relaciones humanas, había que "cortar por lo sano".

"Últimamente, diferentes desentendimientos personales y musicales comenzaron a comprometer ese equilibrio. Ahí mismo se generan excusas para no enfrentarnos, excusas finalmente para un futuro grupal en que ya no creíamos como lo hacíamos en el pasado. Cortar por lo sano es hacer valer nuestra salud mental", explicaba Cerati -hoy en estado de coma- en ese comunicado.

El líder natural del trío ya había comenzado un camino solista desde 1992 que desarrollaba sin que eso se interpusiera en la carrera de Soda, y ya sentía ganas de comenzar a darle forma definitiva.

No eran secreto las diferencias internas y eso generó, a pesar de todo, una gran gira final, que con gran profesionalismo llevaron adelante tocando en México, Venezuela, Colombia, Chile y las seis noches en el estadio Monumental de River Plate.

De los recitales en Buenos Aires surgió un disco doble en vivo "El último concierto A y B" que tuvo una muy buena venta y se explotó como producto Soda post separación por varios años, y hasta opacó la carrera discográfica de Cerati que intentó a la par presentar sus nuevo trabajo.

De todas formas, el creador de "Dejà Vú" comenzó a construir lo que se anticipada un excelente camino como solita, que se solidificaría en los primeros años del nuevo siglo.

A la par, el baterista Charly Alberti ocupó sus tiempo con emprendimientos informáticos y producción de páginas web de educación y música, mientras Zeta Bosio demostró sus capacidades como productor de nuevas bandas y DJ.

Una década después, en 2007, de la separación, se limaron asperezas y con las ganas de tocar juntos, se reunieron para un año de giras a nivel continental y otro cierre espectacular de varias fechas en River con "Me verás volver", que en definitiva fue un gran negocio y a al vez la reafirmación de la vigencia de la banda, como así también de las diferencias internas que no se apaciguaron.

De allí en más la historia reciente es conocida y dolorosa a la vez, el accidente cerebro vascular de Cerati en 2010 no solo cortó una gran carrera solita del músico sino que abortó cualquier posibilidad de volver a escucharlos juntos.

A quince años del Adiós formal, no hubiera sido descabellado pensar en otra serie de presentaciones de una banda que traspaso ya dos generaciones y no pierde vigencia en el mundo del rock latino.

Aquel agradecimiento total de Cerati venía acompañado de mención de tanto seguimiento de los fans, a una década y media no perdió vigencia.

"No solo no hubiéramos sido nada sin uds, sino con toda la gente que estuvo alrededor nuestro desde el comienzo, algunos siguen con nosotros...¡gracias totales!..."