Finalmente, en un vuelo privado, la presidente Cristina Fernández llegó a El Calafate, luego de pasar la noche en la casa de su hijo Máximo, tras el frustrado viaje del viernes a la noche abortado por un desperfecto en una de las turbinas del Tango 01.

A las 12.30, a un aeropuerto totalmente vacío, llegó la jefa de Estado junto a sus secretarios y custodia, ingresó directamente a la pista y abordó un avión Falcon de línea ejecutiva que la aguardaba lejos de las cámaras fotográficas.

La presidente Cristina Fernández permanecerá en esta ciudad hasta el mediodía del domingo cuando regresará a Río Gallegos para un acto oficial.

La noche del viernes, durante más de media hora el avión presidencial, con la jefa de Estado a bordo, permaneció detenido en la pista del aeropuerto internacional de esta ciudad en condición de despegue y finalmente, pasadas las 21.20 del viernes, Cristina Kirchner descendió, luego que se confirmara que el avión presidencial no estaba en condiciones de volar .

Si bien no hubo un comunicado oficial sobre el desperfecto, testigo en el aeropuerto vieron como tanto el piloto del avión y los integrantes de la seguridad presidencial revisaban la turbina izquierda de la aeronave.

El plan original de la jefa de Estado pasar en El Calafate la noche del viernes, el sábado y el domingo regresar al mediodía a la capital santacruceña para estar presente en el homenaje que 130 ejecutivos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) le realizarán al mediodía a Néstor Kirchner, por el Día de la Industria, en el mausoleo donde descansan los restos del ex presidente.