Tras descansar en Marbella, regresó con todo y de la mano de Alejandro Gallego, la hija del “Pájaro” se transformó en una muñequita Barbie. FOTOS
Después de su descanso en la exclusiva costa de España, Charlotte Caniggia regresó con todo. De la mano de Alejandro Gallego, la hija del “Pájaro” se transformó en una muñequita Barbie por una noche para bailar “Naughty girl”, de Beyonce. Aprovechando que dos de los “popes” de El Trece estaban presentes, Charlotte propuso hacer un ciclo televisivo y Suar redobló la apuesta: “¡Qué lindo sería que recorra el mundo con Pablo Codevilla!”.
Al subdirector de programación no le disgustó la idea. Alexander apoyó a su hermana aunque aclaró que es celoso de ella. Charlotte –que también lo cela- comentó que durante su estadía en Marbella se fue de fiesta por los boliches de la región para quitarse el stress. “Me gustó la idea de la coreografía pero no fueron aprovechados los golpes musicales y no fue muy jugada”, reconoció Barbieri (5). Mendoza se enojó porque consideró que sus vacaciones implicaron descuidar su lugar en los medios. Le puso un 1 y discutió con el coreógrafo que la defendió recordando que es una chica de 19 años que extraña a su familia. “Acá hay chicas regaladas y yo no me voy a poner en ropa interior delante de tanta gente”, se excusó Charlotte cuando Moria (5) le aconsejó no dormirse en la fama inmediata que tuvo en tan poco tiempo de exposición.
Nannis propuso llevarse al coreógrafo a Marbella para practicar la próxima vez que viajen. Inesperadamente, Lolo Rossi (6) desató una polémica: “No todo se arregla con viajar y pagar viajes. Estaría bueno que le enseñemos el compromiso. Llevar al coach no es la solución. Charlotte se tiene que comprometer con las cosas y yo, a los 19 años ya trabajaba”. Mariana se enojó y relacionó el tema con el trabajo infantil: “Hay chicos de cuatro años que le dan de comer a sus hermanitos. ¿Si me ofendiste? No, para nada porque no te conozco. Me ofendería si supiera quién sos. Si este baile no salió bien, no es para matar a nadie. Esto solo sirve para hacerla llorar”.
Aníbal Pachano respetó que “no se desnude si no tiene ganas” pero indicó –en tono paternal- que lo que faltó fue trabajo: “Esto es un apretón para que mejores”, le dijo al ver las lágrimas de la rubia. Marcelo Polino se refirió a las declaraciones de Cristian U (había dicho que lo de Nannis era una novela de cuarta porque él ayuda a los perros sin cámara): “No sé quién es. No existe. Que diga lo que se le canta el ort… Debe ser un resentido. Un conventillo. Le voy avisar a él cuando quiera ayudar a los perros”. El ganador de Gran Hermano disparó: “A mí me encanta éste país. Nos basurean y los aplaudimos”. Luego, el periodista analizó el stripdance con un 1 en la mano: “Estuvo flojo”. Total: 18 puntos.
En tanto, Noelia Pompa tuvo un ingreso accidentado al estudio de ShowMatch –se tropezó- pero en la revancha, pisó fuerte en la pista con Hernán Piquín. Los campeones de Bailando 2011 interpretaron a unos guerreros nocturnos al son de “I love rock and roll” (Joan Jett) con un cola-less de la “ex enana” que dejó boquiabierto al conductor. A propósito del tropezón, Noelia comentó que había ingerido “un poquito” de alcohol para desinhibirse.
Un par de accidentes provocaron el lamento de Carmen Barbieri (8) y el de Flavio Mendoza (8), más angustiado porque Piquín no logró sacarse la ropa en la coreografía que por el baile. “Estuvieron demasiado pasados de energía”, apuntó Moria Casán (7) con ojo crítico. Coincidiendo, el dueño del voto secreto Aníbal Pachano observó un rendimiento dispar entre los integrantes. Lolo Rossi (jefa de coach del show) reemplazó a Antonio Gasalla y también observó las fallas con un 8. Marcelo Polino (1) se quejó: “Volvió la enana voladora. ¿Por qué no hizo Noelia un topless si el resto de las chicas lo hicieron?”. Pompa le contestó quitándose la parte superior de su vestuario y Piquín desfiló con su cola al aire también. Lo que se dice, un desnudo de protesta. Total: 32 puntos.
El bailarín clásico denunció que en el ensayo, la escenografía no estaba en el lugar correcto y, con el tercer puntaje más bajo hasta el momento, prometieron hacerlo bien en el duelo.
DOS + DOS = TRES.
Marcelo Tinelli invitó a Adrián Suar para que adelante detalles del estreno de su película “Dos más dos” y en medio del relato, Antonio Gasalla los interrumpió disfrazado de “La Abuela”. Le recordó al gerente de programación del canal su debut actoral en la década del ochenta y se confesó fanática de las novelas en las que Suar participó. Con respecto al film, comentó: “Yo fui a bailar con mi novio una vez a un boliche swinger. Él es mayor que yo y toma viagra. Me dijo que ese lugar era Singer y pensé que era la fábrica de máquinas de coser. Me presentó a un muchacho, pero sólo quería bailar”. La charla derivó en las fantasías sexuales de cada uno y resultó desopilante.