Aún su sonrisa cautiva a millones de personas, aún su imagen es el mejor ejemplo de la femineidad, pareciera que los 50 años que pasaron de su muerte, no pudieran hacer mella en la devoción que Marilyn Monroe genera en hombres y mujeres que la siguen amando.

Icono de la belleza de mujer, necesidad de protección que genera aún su presencia, hace que el mito de Marilyn no desaparezca y este latente en quienes la recuerdan, justo este domingo que se cumplen cinco décadas cuando fue encontrada muerta en su casa de Loa Angeles.

La madrugada del domingo 5 de agosto de 1962, la enfermera Eunice Murray encontró el cuerpo de Marilyn Monroe tendido en la cama de su casa, apenas cubierto por unas sábanas blancas y sin rastros del Chanel N°5 que usaba la actriz para dormir.

El cuerpo de Marilyn tenía exceso de somníferos y restos de otros medicamentos que tomaba habitualmente, en una escena que dio el inicio a la leyenda de su figura y a la polémica, que aún persiste si fue suicidio o parte de una trama política que la llevo a la muerte.

La actriz que nació como Norma Jean Mortenson, pasó a ser Baker y luego se transformó en Marilyn Monroe tenía apenas 36 años, toda la fama y millones de lágrimas derramadas por una infancia pobre transitada en varios orfanatos, una madre con trastornos mentales, un padre prácticamente desconocido, varios abortos espontáneos y muchos amores contrariados, entre otras penas que, a pesar de todo, nunca hicieron mella en su luminosa belleza e increíble sensualidad.

Esa belleza la transformó en la atracción para el poder de turno, los hermanos Kennedy, el presidente
Aún el mundo recuera cuando, enfundada en un traje casi como si fuera du propia piel, le cantó, en su cumpleaños, al mandatario de EE.UU, su inolvidable " Happy Birthday, Mr. President ”.

Por entonces, era vox populi su relación amorosa con él y también con su hermano Robert, y esos vínculos con el poder fomentaron las sospechas de que la muerte de Marilyn fue promovida por el FBI debido a los secretos de Estado que conocía, en plena Guerra Fría.

Esa particular relación con los hermanos y la cercanía del poder generó que después de su muerte se tejieran decenas de versiones que sostuvieron un asesinato por parte de los servicios secretos para impedir que su "inestabilidad emociona" pudiera generar un problema de estado.

Marilyn reclamaba amor, tras sus fallidos matrimonios con James Dougherty, el beisbolista Joe Di Maggio y el escritor Arthur Miller, y en ese escenario, los Kennedy fueron su última estación en la búsqueda de la felicidad.

Hoy, a cincuenta años de su muerte, el mundo la recuerda, y su belleza demuestra que su seducción está intacta y es además inolvidable