En la Casa Rosada hay caras largas porque la imagen positiva de la presidenta Cristina Kirchner cayó 30 puntos en lo que va del año.

Entre las razones figuran el cepo cambiario, la inseguridad, la caída del empleo, la recesión y, en parte, su ataque indisimulado a Daniel Scioli.

Según cifras de la consultora Poliarquía -la que más vino acertando en las últimas elecciones-, desde enero hasta julio la visión buena o muy buena sobre el Gobierno cayó 23 puntos y alcanza a sólo el 33% de los encuestados.

El 35% posee una mala o muy mala imagen del Ejecutivo.

Si bien se mantiene en el mismo nivel que durante junio, si se compara con enero aumentó alrededor de 20% la imagen negativa.

En tanto, el 31% de los encuestados opinó que tiene una percepción regular de la Casa Rosada.

Sergio Berensztein, directivo de Poliarquía, dijo que la imagen de Cristina está ahora como antes de la muerte de Néstor Kirchner".

Explicó que "cayó de casi 70 puntos en diciembre pasado a 43 ahora, combinado con un tercio de opiniones negativas".

Respecto del "índice de optimismo", el 36% de los ciudadanos señaló que el próximo año la situación de la Argentina será peor que la actual, cuatro puntos por encima de quienes opinan que será mejor.

Sin embargo, el 46% de los encuestados destacaron la capacidad de gestión de Cristina.

Consultada la gente sobre cuáles son los principales problemas del país, en primer lugar los encuestados ubicaron a la inseguridad, que registra un aumento de siete puntos en comparación al mes pasado.

Berensztein apuntó a la inseguridad, el desgaste de la aceleración económica, las peleas con otros funcionarios, la inflación, los controles cambiarios y la corrupción como las principales causas de la caída de imagen.