Después de escaparse del zoológico de Nueva York y regresar a sus fuentes en el corazón de África, los queribles personajes de la saga Madagascar ahora intentan regresar a su lugar de partida con una aventura que los llevará por Francia, Montecarlo, dentro de un circo muy especial.

Con esta idea argumental, los cuatro animales que viven estas aventuras llenan de humor y diversión las pantallas de los cines nacionales con la llegada de "Madagascar 3: los fugitivos" y con el agregado de poder verla en 3D.

La larga, vistosa y adrenalínica secuencia inicial no deja dudas respecto de lo que propondrá el film en sus 93 minutos: los protagonistas desembarcan en la distinguida Costa Azul y a los pocos segundos generan un enorme caos en el mismísimo Casino de Mónaco y en las calles de Montecarlo, esta vez perseguidos por la despiadada policía Chantel DuBois (Frances McDormand).

Tras recorrer distintas ciudades de Europa (Roma y Londres incluidas) los antihéroes sumados a una compañía de circo ambulante desgranan toda una aventura inolvidable

En esta saga -así como el resto de las apuestas de la productora DreamWorks- el eje está puesto en el ritmo (de la acción, de la música), en el gag verbal (gana mucho ver la versión original subtitulada para apreciar el talento de las estrellas que prestan sus voces) y en la belleza indiscutible, en la perfección de su animación.