La presidenta Cristina Fernández presentó, en un acto en la Casa de Gobierno, el anteproyecto de reforma del Código Civil y Comercial, que prevé agilizar los trámites de divorcio y de adopción, permitir contratos prenupciales, modificar aspectos de la herencia y actualizar la práctica de la fertilización asistida, entre otros temas clave.

La Presidenta destacó las modificaciones en la adopción, pidió celeridad a la Justicia para los casos relacionados con el derecho de familia y, si bien valoró la iniciativa, adelantó que espera un gran trabajo de los legisladores para no se apruebe la norma "a libro cerrado".

"Tengo una larga trayectoria legislativa y jamás se me ocurriría, ni tampoco me aceptarían, una aprobación a libro cerrado" como, según recordó la jefa de Estado, sucedió en el siglo XIX cuando se aprobó el actual Código Civil bajo la presidencia de Bartolomé Mitre.

En el acto habló el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, junto a otros ministros del máximo tribunal,y allí el titular del cuerpo destacó la pluralidad de voces en la confección del nuevo código.

"Esto va a mejorar la calidad de vida de los argentinos", dijo, antes de que Cristina expusiera ante el auditorio.

Entre los puntos centrales de la reforma se destaca la agilización del divorcio: ya no será necesario discutir ante la Justicia las causas ni determinar culpables del fin del matrimonio, y según establece la nueva norma, la voluntad de al menos uno de los miembros de la pareja bastará para disolver el vínculo, y el juez sólo intervendrá en el caso de que no haya acuerdo en la división de bienes y la tenencia de los hijos menores.

También el proyecto propone podrán firmar acuerdos prenupciales y especificar que "lo que cada cónyuge gana es suyo y no lo participa".