Un hombre fue condenado en Francia a 30 años de prisión por arrojarle ácido en la cara a su novia, quien quedó desfigurada por el ataque
Richard Remes, de 57 años, fue condenado hoy a 30 años de cárcel, la máxima pena prevista, por haber rociado la cara de su ex pareja con ácido sulfúrico
, ataque que desfiguró por completo el rostro de la víctima y le provocó secuelas psicológicas.
El tribunal tuvo en cuenta los argumentos de la Fiscalía y la acusación particular, que pedían que la agresión fuera considerara un intento de asesinato. Remes "impuso a Patricia Lefranc la muerte social".
"Está condenada a perpetuidad, como ella misma dice. Pienso que 30 años de cárcel están justificados", señaló el fiscal tras conocer el veredicto.
El fiscal se refirió a la agresión "salvaje, premeditada, organizada a sabiendas de los efectos devastadores del ácido", y apuntó al carácter manipulador del responsable del ataque, que "considera al resto de personas objetos".
"Me convertiste en un monstruo", le gritó Patricia Lefranc a su agresor y antiguo novio durante una de las últimas audiencias del juicio.