Malestar, enojos, caos vehicular y una sensación "térmica" que llega a puntos de la exasperación son la consecuencia directa de más de 12 horas de cortes en la bajada de ramón Castillo de la Autopista Illia tras una protesta de vecino de la Villa 31 que reclaman, por segunda vez en la semana, que micros escolares ingresen al bario a buscar alumnos.

Tras el enojo de los automovilista que no pueden salir de la ciudad producto de este reclamo, produjo que el secretario de Seguridad nacional , Sergio Berni, se hizo presente para dialogar con los vecinos, pero a la vez reclamando que la administración porteña se haga cargo de "sus responsabilidades".

"Son ellos quienes generaron este conflicto", lanzó. "Comunicamos al gobierno de la ciudad que se haga cargo de sus problemas, que cumpla con su promesa de entregar los colectivos y se acerque y converse con los vecinos", dijo.

Por segunda vez en una semana, los vecinos cortan el tránsito en la bajada Ramón Castillo de la autopista Illia. El reclamo es el mismo del martes pasado: piden dos micros escolares al gobierno de la Ciudad.

Todo empezó a las 10 de la mañana y comenzaron a quemar neumáticos y maderas en medio de la calzada y armaron una olla popular lo que provocó importantes demoras en el acceso a la zona de Retiro.

Entre largas colas de camiones que no podría descargar en al zona del puerto y los micros que salen y pretende entrar a la Terminal de Retiro, la zona se convirtió en "zona caliente" con la Policía Federal custodiando pero sin orden de intervenir.