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17 cadetes de la policía internados por un "baile"
Fueron sometidos por dos instructores a ejercicios físicos extremos, conocido como "baile", tras regresar de las vacaciones. La cúpula de la Federal repudió el hecho
6 de febrero de 2007
Diecisiete alumnos de la Escuela de Cadetes de la Policía Federal, diez mujeres y siete varones, debieron ser internados tras ser sometidos a un "baile", tal como
se denomina a la serie de esforzadas actividades físicas que se le imponen a los aspirantes a policías.
Con el correr de las horas, los médicos fueron dándoles de alta a algunos de los jóvenes aspirantes a policias, aunque 14 cadetes quedaron internados.
Como consecuencia del incidente, la fuerza federal decidió poner en disponibilidad a los dos oficiales instructores que estaban al frente de los trabajos físicos en la institución.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, a su vez, recibió un informe del titular de la fuerza, comisario general Néstor Valleca, y decidió separar a los dos oficiales que sometieron a los exigentes trabajos físicos a los cadetes.
También se inició un sumario administrativo dentro de la escuela de cadetes, para determinar si otras personas -superiores a ellos- conocían de este tipo de prácticas.
Según indicaron voceros de la institución, los alumnos de ambos sexos, de entre 18 y 21 años, presentaban "deshidratación" y otros síntomas, por las exigentes tareas a las que fueron sometidos.
Los cadetes estuvieron haciendo ejercicios físicos durante dos horas, en medio de una temperatura agobiante y con uniforme de fajina.
Los jóvenes debieron ser llevados de urgencia al hospital Churruca Visca, del barrio de Parque Patricios.
El caso comenzó a ser investigado por personal de Asuntos Internos de la fuerza, con el fin de dirimir responsabilidades.
El hecho ocurrió el miércoles de la semana pasada cuando los aspirantes regresaron a la escuela tras el receso veraniego y fueron recibidos por dos oficiales instructores que los sometieron a exigentes ejercicios físicos.
"Llegaron de las vacaciones y los pusieron a hacer ejercicios físicos bajo un calor infernal. Hacía más de 30 grados, pero en el pavimento la temperatura alcanzaba los 50 grados", aseguró uno de los familiares de los cadetes que debieron ser atendidos.
Algunos de los jóvenes, luego del exigente trabajo físico, pidieron asistencia médica en el consultorio médico de la Escuela de Cadetes de la Policía Federal (ex Ramón Falcón), ubicada en la calle Corvalán al 3600 del barrio de Villa Lugano.
Debido a su estado, varios de ellos fueron derivados al Hospital Churruca, dado la gravedad del cuadro de algunos de los cadetes.
El comisario mayor Daniel Rodríguez, Director General de Medios de Comunicación de la Policía Federal, señaló hoy que la institución está "consternada" por el hecho en cuestión.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, conjuntamente con el titular de la fuerza, comisario general Néstor Valleca, decidieron separar a los dos oficiales que sometieron a los exigentes trabajos físicos a los cadetes.
"Realmente no están a tono con el espíritu institucional que es desarrollar la parte intelectual y no la física a través de estos mecanismos, que evidentemente, ya están perimidos", explicó en declaraciones a la prensa.
Rodríguez comentó que la policía está "totalmente preocupado" por la situación y en ese sentido reiteró que Asuntos Internos de la fuerza investiga a los instructores implicados, y aseguró que -llegado el caso- hasta les podría caber una denuncia penal.
se denomina a la serie de esforzadas actividades físicas que se le imponen a los aspirantes a policías.
Con el correr de las horas, los médicos fueron dándoles de alta a algunos de los jóvenes aspirantes a policias, aunque 14 cadetes quedaron internados.
Como consecuencia del incidente, la fuerza federal decidió poner en disponibilidad a los dos oficiales instructores que estaban al frente de los trabajos físicos en la institución.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, a su vez, recibió un informe del titular de la fuerza, comisario general Néstor Valleca, y decidió separar a los dos oficiales que sometieron a los exigentes trabajos físicos a los cadetes.
También se inició un sumario administrativo dentro de la escuela de cadetes, para determinar si otras personas -superiores a ellos- conocían de este tipo de prácticas.
Según indicaron voceros de la institución, los alumnos de ambos sexos, de entre 18 y 21 años, presentaban "deshidratación" y otros síntomas, por las exigentes tareas a las que fueron sometidos.
Los cadetes estuvieron haciendo ejercicios físicos durante dos horas, en medio de una temperatura agobiante y con uniforme de fajina.
Los jóvenes debieron ser llevados de urgencia al hospital Churruca Visca, del barrio de Parque Patricios.
El caso comenzó a ser investigado por personal de Asuntos Internos de la fuerza, con el fin de dirimir responsabilidades.
El hecho ocurrió el miércoles de la semana pasada cuando los aspirantes regresaron a la escuela tras el receso veraniego y fueron recibidos por dos oficiales instructores que los sometieron a exigentes ejercicios físicos.
"Llegaron de las vacaciones y los pusieron a hacer ejercicios físicos bajo un calor infernal. Hacía más de 30 grados, pero en el pavimento la temperatura alcanzaba los 50 grados", aseguró uno de los familiares de los cadetes que debieron ser atendidos.
Algunos de los jóvenes, luego del exigente trabajo físico, pidieron asistencia médica en el consultorio médico de la Escuela de Cadetes de la Policía Federal (ex Ramón Falcón), ubicada en la calle Corvalán al 3600 del barrio de Villa Lugano.
Debido a su estado, varios de ellos fueron derivados al Hospital Churruca, dado la gravedad del cuadro de algunos de los cadetes.
El comisario mayor Daniel Rodríguez, Director General de Medios de Comunicación de la Policía Federal, señaló hoy que la institución está "consternada" por el hecho en cuestión.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, conjuntamente con el titular de la fuerza, comisario general Néstor Valleca, decidieron separar a los dos oficiales que sometieron a los exigentes trabajos físicos a los cadetes.
"Realmente no están a tono con el espíritu institucional que es desarrollar la parte intelectual y no la física a través de estos mecanismos, que evidentemente, ya están perimidos", explicó en declaraciones a la prensa.
Rodríguez comentó que la policía está "totalmente preocupado" por la situación y en ese sentido reiteró que Asuntos Internos de la fuerza investiga a los instructores implicados, y aseguró que -llegado el caso- hasta les podría caber una denuncia penal.