La condición de la mujer en el mundo continúa siendo de gran sometimiento.

Un afgano mató a su esposa porque dio a luz a una niña por tercera vez, cuando él esperaba un varón.

Storay, de 30 años, fue "golpeada a muerte por su marido luego de que diera a luz a una tercera niña. Fuimos advertidos por el padre" de la víctima, indicó a la AFP Sayed Sarwar Husaini, el portavoz de la provincia de Kunduz (norte), donde se produjo el crimen.

El cuerpo de la víctima tenía rastros de tortura.

"La policía detuvo a la suegra de Storay, que está relacionada con el crimen. Pero el marido huyó. La policía lo busca", agregó Husaini.

Más de diez años después de la caída del régimen ultraconservador de los talibanes, derrocados por una coalición liderada por Estados Unidos, la condición de las mujeres afganas evolucionó principalmente en las ciudades. Pero la sociedad sigue siendo muy tradicionalista y patriarcal, y las prácticas como las bodas forzosas o los "crímenes de honor" siguen siendo moneda corriente.

Según la ONU, no hay estadísticas oficiales en Afganistán sobre los casos de violencia contra las mujeres, y la mayoría no son registrados.

Un estudio de la ONG Oxfam publicado en octubre registró que 87% de las mujeres afganas afirma haber sido víctima de violencia física, sexual o psicológica o de una boda forzosa.

La comisión independiente afgana de derechos humanos registró 1.026 casos de violencia contra las mujeres durante el segundo trimestre de 2011, contra 2.700 casos para todo 2010.