Mientras la industria de los celulares inunda el mercado con sus nuevos productos, una pequeña empresa lanzó un revestimiento ultrafino que vuelve a estos aparatos completamente resistentes al agua.

El revestimiento de la empresa Liquipel es mil veces más delgado que un cabello y puede proteger los dispositivos y sus circuitos, tanto exteriores como interiores, de todo ingreso de líquido, explicaron sus creadores.

“El agua sólo puede deslizarse por el aparato”, dijo mientras hundía un iPhone en un recipiente con agua, Danny McPhail, presidente de la empresa. A continuación, retiró el teléfono, lo sacudió un poco y mostró cómo funcionaba con normalidad.

Durante seis semanas, esta empresa de California, EE.UU. ofrece la posibilidad de que los usuarios envíen su teléfono para sellarlo por unos 60 dólares más los costos de envío. El teléfono lo introducen en una pequeña cámara y mediante una especie de gas le aplican una nano capa protectora que repele el agua.

“Con un poco de suerte el revestimiento estará incluido en el aparato la próxima vez que uno compre un smartphone”, dijo McPhail. Así, el aparato estará protegido contra “manchas de vino, café... contra todo”, finalizó.