El juez Juan Pablo Chirinos, a cargo de la causa por la muerte del gobernador rionegrino Carlos Soria, informó esta tarde que será el magistrado original del caso, Emilio Stadler, quien le tomará declaración indagatoria a la viuda recién después del 16 de enero, día en que retornará de la feria judicial.

En conferencia de prensa, Chirinos aclaró igualmente que si Susana Freydoz pide presentarse ante la Justicia, "se le tomará la declaración indagatoria" correspondiente, aunque se descarta que la estrategia de la defensa de la mujer será esperar al magistrado titular.

Además, el juez precisó que la autopsia "no da conclusiones sobre la distancia del disparo" y sostuvo que "hay pruebas que faltan realizar sobre la sangre de la víctima, de carácter toxicológico".

Por otra parte, el magistrado sostuvo que "no es materia de investigación en este momento de la causa" que la muerte haya tenido como posible desenlace un caso de violencia doméstica, como sugirió el titular del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro, Víctor Sodero Nievas.

Hoy al mediodía trascendió que los resultados de las primeras pericias realizadas en el cuerpo del fallecido gobernador de Río Negro demostraron que el mandatario no tenía rastros de pólvora en sus manos.

Los informes descartarían así la posibilidad de que el dirigente peronista haya manipulado el arma de fuego desde donde salió el disparo que le quitó la vida.

Por otra parte, los resultados del dermotest sí complicarían a la viuda de Soria, quien fue la única persona que estaba con él, en la habitación de la chacra de General Roca, cuando se produjo el trágico episodio.

Se confirmó además que Soria recibió el fatal disparo (de un arma de su propiedad, calibre 38) en el pómulo izquierdo y que el tiro se efectuó a una distancia no menor a los 50 centímetros, por lo que los investigadores avanzan ahora en la hipótesis que plantea una pelea y un forcejeo previo.