El Gobierno argentino firmará esta tarde con el español el acuerdo para el pago de la deuda en default, por 982,5 millones de dólares, que ese país desembolsó en el marco del "blindaje" del ex presidente Fernando de la Rúa, en 2000.

El acuerdo lo firmarán a las 18:00 la ministra de Economía, Felisa Miceli, y el secretario de Estado del ministerio de Economía español, David Vergara Figueras, enviado por el presidente de ese país, José Luis Rodríguez Zapatero, en Casa de
Gobierno.

La Argentina pagará la deuda en seis años, con un interés establecido en tasa Libor más 140 puntos básicos por los intereses, lo que en números finales resulta un interés del 6,8 por ciento, ya que la tasa Libor cerró ayer en torno al 5,4 por
ciento.

En el caso de incurrir en nuevos atrasos, se sumará un adicional de otros 100 puntos básicos.

El primer pago alcanzaría el 10 por ciento del total de la deuda y sería efectuado este año; mientras que en 2008 se saldaría otro 15 por ciento, y al año siguiente el 20, hasta su cancelación total en 2012.

La deuda se pagaría con recursos del Tesoro, y no con reservas del Banco Central, tal como sucedió con la cancelación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 10.000 millones de dólares.

Si bien la deuda original con España era de 800 millones de dólares -ya que el Gobierno de De la Rúa había utilizado solo ese importe de los 1.000 millones prestados-, hoy asciende a 982,5 millones de dólares por los intereses devengados del default al que entró el país en 2001, un año después de contraído el préstamo.

Durante la Cumbre Iberoamericana que se celebró en Uruguay en noviembre pasado, los gobiernos argentino y español habían acordado el pago de esa deuda antes de 2012, aunque sin establecer los mecanismos de la cancelación.

El hecho de que el Gobierno de Zapatero haya acordado el pago diferido y no de una sola vez, deja al descubierto las buenas relaciones entre ambos países, que a la Argentina necesita para renegociar la deuda con el Club de París, en donde España es uno de sus principales acreedores.

Precisamente por ello, para acordar con España la Argentina debió pedir autorización a los gobiernos de Alemania y Japón, los otros dos principales acreedores de ese organismo, al que le adeuda 6.500 millones de dólares.

El pago de la deuda a España se enmarca en la política del Gobierno de Kirchner de renegociar y reducir la deuda externa.

En marzo de 2005, el Gobierno puso fin al default de bonos en mora por 81.800 millones de dólares, mediante un sistema de canje que logró la adhesión del 76,07 por ciento de los acreedores.

En tanto, el resto de la deuda impaga quedó congelada por el rechazo de sectores bonistas de adherir al canje propuesto con una quita porcentual de 50 a 75 por ciento, según el bono del cual se tratara.

Por otro lado, Argentina canceló por anticipado en enero de 2006 su deuda con el FMI de 9.500 millones de dólares.

Ahora, el objetivo de Kirchner es renegociar la deuda total de Argentina con el Club de París, que asciende a 6.000 millones de dólares, incluyendo capital, intereses y atrasos, desde que el país declaró la moratoria en diciembre de 2001.