Directivos de Boca intensificarán en el transcurso de esta semana los contactos con sus pares del Villarreal con el objetivo de acordar el préstamo por seis meses
del volante Juan Román Riquelme, actualmente en conflicto con la entidad española.

El vicepresidente de la entidad boquense, Pedro Pompilio, deslizó que "a Román quizás le convenga" jugar un semestre en Boca para luego regresar "revalorizado" al fútbol europeo.

"Tal vez seis meses en Boca le hagan bien como para volver mejor a Europa. Hay que ir despacio, con tranquilidad", expresó el dirigente en declaraciones a un matutino deportivo.

Luego de la derrota por 2 a 0 en el Superclásico del sábado, el presidente de Boca, Mauricio Macri, Pompilio y el entrenador Miguel Angel Russo se reunieron en un reconocido restaurante de Mar del Plata y coincidieron en la necesidad de intentar repatriar a Riquelme.

Algunas versiones indican que el propio jugador ya habría dado el visto bueno para que Boca inicie las negociaciones con el club ibérico.

El deseo del jugador se explicaría a partir de la mala relación que posee en la actualidad con el entrenador de Villarreal, el chileno Manuel Pellegrini.

Sin embargo, las chances de Boca de repatriar a Román se reducen drásticamente a la hora de hablar de números ya que el futbolista gana 20.000 euros por partido jugado y una prima de 4.750.000 euros por año.

Por tal motivo, conociendo sus limitaciones económicas, los dirigentes xeneizes mantienen en pie las negociaciones por el volante de Monterrey de México Leandro Gracián.

Según algunos trascendidos, los simpatizantes del club azteca están enojados con el ex volante de Vélez por admitir que le gustaría jugar en Boca y, por tal motivo, su regreso a la Argentina aún sería posible.