El ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, anunció que en las últimas horas hubo avances en el caso por el secuestro y asesinato de Candela Rodríguez al considerar como "probable" que se logre identificar a los autores del crimen de la nena de 11 años.

Y, en ese sentido, reconoció que ayer hubo una nueva detención.

Este no es un dato menor, ya que se conoció que a este nuevo sospechoso se habría llegado por los cruces telefónicos y, de ahí, al grado de su participación. Por eso, el fiscal de Morón, Marcelo Tavolaro, pretendía indagarlo esta misma tarde, pero el acusado se negó a declarar, informó su abogado Sergio Doutres a la agencia Télam.

Según fuentes de caso, el nuevo detenido fue identificado como Héctor "Topo" Moreira y quedó acusado de ser el autor intelectual del homicidio. Doutres afirmó que su cliente es inocente y agregó que "está angustiado" porque no tiene relación con el caso. Por lo que no pudo prestar delcaración y lo haría mañana.

Moreira, de 40 años, tendría antecedentes por piratería del asfalto y estaría enemistado con el padre de la nena, a quien admitió conocer. Hay que recordar que Alfredo Rodríguez, el papá de Candela, habría sugerido su nombre cuando declaró tras la muerte de la nena y le entregó a la Justicia una lista con cinco nombres de personas con las que había tenido conflictos.

En ese sentido, Fernando Burlando, abogado de la mamá de Candela, habló este mediodía sobre el nuevo detenido y cuando se lo consultó si el móvil tenía que ver con una venganza hacia el padre de la nena, dijo: "Es factible que tenga que ver con eso". Y luego, agregó: "No sólo una venganza".

En tanto, el ministro Casal sostuvo que se trata de "un hecho muy grave y muy complejo por el modus operandi con que fue realizado", pero resaltó que "tenemos también expectativa porque la Justicia va avanzando sobre seguro y abonada con la prueba correspondiente para que esto se esclarezca".

Con el arresto de Moreira, que se produjo anoche en San Martín, ya son siete los detenidos por este caso, y diez los imputados. Hugo Bermúdez (acusado de ser el autor del crimen), el carpintero Néstor Altamirano y Gladys Cabrera, la dueña de la casa Kiernan, el fletero Guillermo López y el verdulero Fabián Gómez (todos bajo el cargo de partícipes necesarios) y el albañil Alberto Espíndola; en tanto los torneros Alfredo Monteros (padre e hijo) y el fletero Gustavo Valenzuela, estos tres últimos en libertad, están sospechados de encubrimiento.

Todavía continúan buscando a un prófugo.