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Por carta la mamá de Candela dijo: "No puedo más del dolor"
Lo leyó Gonzalo Corso, compañero de trabajo de la mamá de la menor asesinada, en Hurlingham. "Mucho de lo que se dijo es una novela de (Alberto) Migré"
22 de septiembre de 2011
“Salí a buscar a mi hija pero no la encontré como quería: viva”, se leyó en el inicio de una carta dejada por Carola Labrador, la mamá de Candela, la menor de 11 años asesinada hace un mes en Hurlingham, para que sea difundida a la sociedad en general.
La misiva fue leída por un compañero de trabajo de la cooperativa a la que pertenece Labrador “desde hace tres años”, según se informó.
“Hoy no puedo más del dolor”, se leyó en otro de los párrafos, para luego agregar: “No voy a parar hasta encontrar al verdadero asesino”.
“Hago tortas desde hace tres años en una cooperativa; mi familia es humilde, mi mamá una jubilada, mi papá un político de San Martín”, se describió en otro tramo del comunicado.
“Mucho de lo que se dijo es una novela de Migré”, comparó. Y después: “La única verdad es que mataron a mi hija, que era un sol”.
“Hoy tengo el corazón destrozado pero con la necesidad de encontrar al asesino. Pidamos justicia para Candela”.
“Gracias a quienes me siguen ayudando a pesar de todo lo que se inventó”.
La misiva fue leída por un compañero de trabajo de la cooperativa a la que pertenece Labrador “desde hace tres años”, según se informó.
“Hoy no puedo más del dolor”, se leyó en otro de los párrafos, para luego agregar: “No voy a parar hasta encontrar al verdadero asesino”.
“Hago tortas desde hace tres años en una cooperativa; mi familia es humilde, mi mamá una jubilada, mi papá un político de San Martín”, se describió en otro tramo del comunicado.
“Mucho de lo que se dijo es una novela de Migré”, comparó. Y después: “La única verdad es que mataron a mi hija, que era un sol”.
“Hoy tengo el corazón destrozado pero con la necesidad de encontrar al asesino. Pidamos justicia para Candela”.
“Gracias a quienes me siguen ayudando a pesar de todo lo que se inventó”.