El abogado Matías Morla, defensor del carpintero Ramón Altamirano, uno de los imputados en la causa por el asesinato de Candela Sol Rodríguez, aseguró que si prosperara la denuncia presentada contra el testigo encubierto por falso testimonio, la causa podría caerse.

"Va a estar complicado el fiscal de la causa Candela para poder demostrarle algo a alguien con un testigo que esté procesado", expresó.

"Si no se obtiene otra prueba que no sea la del testigo, una vez demostrado que está mintiendo, no le va a bastar para dictar la prisión preventiva a la gente que está detenida, y esto haría que la causa se caiga", aseguró el letrado.

Además, reiteró que la esposa de Altamirano, su otra defendida, tampoco está involucrada, hecho que, según sus dichos, había quedado probado por la presentación de una serie de elementos que ratifican su presencia en Tucumán en el momento del secuestro de la menor.

El viernes, el juez de garantías de Morón, Jorge Rodríguez, dispuso que la mujer del carpintero sea tomada como damnificada. "Si esta señora -por Nélida Pistán- no hubiera ido a Tucumán, hoy estaría en una celda", manifestó Morla.

Sobre la detención de Hugo Bermúdez, señalado como el autor material del asesinato de Candela, Morla aseguró que lo único que se tiene en contra es la declaración del mismo testigo, quien mencionó los dichos sobre que "a Hugo se le fue la mano".

Con ese único dato, "no alcanza", dijo el abogado. Y concluyó: "Hasta que no se le pregunte bien a la madre de Candela no se va a saber quién es el culpable del homicidio".