Enzo Luque se convirtió en el primer detenido por la desaparicición de Candela Sol Rodríguez, la chica de 11 años que el lunes de la semana pasada desapareció luego de salir de su casa, en Hurlingham, para encontrarse con compañeras de un grupo scout, aunque en rigor no se espera que contribuya decisivamente a encontrar a la niña.

Fuentes judiciales confiaron anoche a LA NACION que ayer fue detenido en su casa del barrio porteño de Almagro un hombre identificado como Enzo Luque, que según la denuncia de una mujer ante el juez federal porteño Sergio Torres ofrecía books de fotos de niños y niñas. Según las fuentes, el sospechoso ya estaba bajo investigación como presunto integrante de una red de pedofilia.

En rigor, cuando Torres llegó a la casa del ahora imputado, la policía bonaerense, con una orden de la justicia de Morón -que investiga la desaparición de Candela-, ya lo había detenido y había allanado la casa, de donde había secuestrado una computadora y decenas de discos, que por estas horas son analizados.

Explicaron las fuentes consultadas que motivó la detención el hecho de que, en su muro de Facebook, Luque escribiera que había mantenido contactos con Candela antes de su desaparición. Abundaron los voceros: cuando otro usuario le preguntó si sabía qué había sido de ella después del lunes pasado, el sospechoso respondió vaguedades que, no obstante, están siendo corroboradas por la Justicia.

Anoche, en tanto, hubo en Hurlingham otra importante manifestación de apoyo a la familia de Candela en Villa Tesei. Además de los vecinos, ayer hubo famosos, convocados por la Red Solidaria, que comenzará hoy una acción denominada 48 Horas por Candela, con el objetivo de colaborar en la búsqueda de la chica de 11 años y de cientos de chicos, jóvenes y adultos perdidos. Entre otros, comprometieron su participación Mercedes Morán, Facundo Arana, Mario Pergolini, Adrián Suar, Enrique Piñeyro, Guillermo Francella, Ricardo Darín y Juan José Campanella.

Entretanto, la policía bonaerense mantiene un importantísimo despliegue que, sin embargo, aún no ha servido para encontrar a Candela. El fiscal general del Departamento Judicial Morón, Federico Nieva Woodgate, ponderó ese despliegue, aunque también admitió que "los únicos aportes prometedores resultaron ser hasta el momento bromas crueles, errores u otros hechos" igualmente decepcionantes entre más de 1000 llamadas recibidas.

El fiscal del caso, Marcelo Tavolaro, precisó: "Unos 1200 efectivos realizaron 700 operativos hasta ayer y se analizaron 1188 llamadas telefónicas".

Incluso opinó sobre el caso el jefe de Gabinete nacional, Aníbal Fernández, quien admitió que "lo que sabe" es "la puntita del iceberg" y resaltó la "alta responsabilidad" de la policía provincial en el trabajo de búsqueda. "No se hacen manuales de investigación en estos términos ni se anda contando por las calles cómo se resuelven estos casos", indicó el ministro, quien además informó que "en lo que va del año tenemos unos 2000 casos de chicos desaparecidos", aunque aclaró que "la mayoría se fueron de su hogar por problemas familiares".

Carola Labrador, madre de la niña, está convencida de que fue un secuestro y ayer volvió a afirmarlo. "A mi hija me la robaron. Ya no sé dónde puede estar. La tienen encerrada en algún lado", sostuvo. Y dirigiéndose a los eventuales captores, dijo, mirando fijo a la cámara: "Ya está chicos. Ya no pueden hacer nada. Devuélvanmela".