El show debe continuar: tras la dura caída que tuvo la noche del lunes la modelo Rocío Guirao Díaz vivió en poco tiempo su alta médica del sanatorio donde la llevaron y su posterior internación por unas horas mas durante la tarde del martes, al volver a sentir mareos, y desde allí un viaje sin escalas al estudio de Bailando 2011 en el programa de la noche.

El periplo en busca del rating no respetó dolores, molestias y malos momentos de la participante, que con cara de agotada y molestias a la vista, estuvo con Marcelo Tinelli, quien estiró su presencia hasta el hartazgo con la excusa de estar sentenciada.

Marcelo Tinelli presentó las últimas dos coreografías del duelo de Reggaetón, de Larissa Riquelme y Daniel Gómez Rinaldi, para después recibir a Rocío Guirao Díaz, luego del duro golpe que se dio durante el baile del lunes.

"Algunos decían que se desmaya siempre. No sabíamos eso que le pasaba que se desmayaba como naturalmente. No sólo hubo un desmayo sino que hubo un golpe después. Mucho se habló así que quien mejor que ella para explicarlo", dijo Marcelo Tinelli para recibir a la modelo.
Entró Rocío al estudio y le dio un fuerte abrazo a Tinelli. Los ojos se le llenaron de lágrimas: "Acá estoy". "Nos asustaste mucho, más allá de algunas caídas, esta para mí fue la más fuerte, sobretodo porque perdiste el conocimiento", le dijo el conductor.

"Vine a saludarte y a dar un poco de tranquilidad. No es algo que me pasa siempre. Me pasó una vez en la vida, en el teatro con Carlitos (Bernal, su bailarín), fue mi primer accidente. De chiquita siempre tenía baja presión. En lugares con mucha gente me ahogo. No me pasó nunca, me pasó con el embarazo da Aitana que me bajaba la presión. Todo el mundo hablaba como si me conociera de toda la vida. Charly G (coreógrafo) se quedó con lo que pasó en el teatro", explicó la modelo.

"Tenía un dolor terrible en toda la zona de la nariz y la cabeza. Me desmayé y hay un momento que no me acuerdo. Creo que empiezo perreando, hago un movimiento de cabeza y volví mareada. Cuando vuelvo ya no encuentro el frente, él (su bailarín) no me estaba viendo la cara, entonces siguió la coreografía. Yo me fui para atrás y no entendí nada. Me acuerdo de abrir los ojos y de tener a mi mamá llorando, agarrándome la mano y del doctor. Volví a ver, estaba como aturdida. No me pasa, no me pasó nunca", aseguró.

Sobre el problema que sufrió el martes por la tarde, Rocío explicó que ella fue quien decidió ir a su casa el lunes porque estaba dándole la teta a su bebé: "Me agarró un ataque de ver a mis hijos porque vi como en un minuto podés perder todo. Hoy (martes por la tarde) me empezó a agarrar un dolor en la nariz, me dieron un tranquilizante un poco más fuerte. Me agarró una sensación de vomito. Me fui a hacer ver, me reforzaron el analgésico y pude volver a descansar toda la tarde", agregó.

Tinelli contó que todos los exámenes que le hicieron dieron bien y Rocío agregó: "Yo no sé si estuvo bien, por ahí me tenía que haber quedado en la clínica, pero necesitaba ver a mis hijos, necesitaba volver a mi casa y ver a familia. No estoy flaca como quizás estaba en Pour la Gallery (obra teatral). Siempre fue muy flaquita. Me tengo que alimentar el doble de bien porque estoy alimentando a mi bebé. Disfruto mucho de comer, dejemos de decir esas cosas porque es una enfermedad horrible, yo soy muy sana".

"Me pidieron que por dos o tres días me quede quieta. Nos prepararemos para la Cumbia. No sé si voy a estar en el teatro, me prohibieron prender los teléfonos".