El mundo de la música sigue consternado por la prematura muerte de la atormentada cantante y compositora británica Amy Winehouse, de 27 años, cuyo cuerpo fue encontrado su hogar londinense.

Aunque circulaban rumores de que la cantante de soul, galardonada con cinco premios Grammy, conocida por su característico moño alto y su esbelta silueta, había fallecido de una sobredosis, la policía se negó a especular sobre la causa de su muerte.

"La investigación sobre las circunstancias de su muerte continúa. En esta etapa inicial es tratada como inexplicada y no hubo detenciones en relación con este caso", declaró el oficial Raj Kohli.

La familia de la cantante dijo este domingo que se sentía "totalmente desarmada por la pérdida de Amy", que "deja un agujero abierto en nuestras vidas". En su comunicado, la familia pide también que se preserve "su intimidad y su tranquilidad en este momento terrible".

Su padre Mitch, un ex taxista convertido en cantante de jazz, volvió inmediatamente de Nueva York, donde debía dar un concierto.

Sus admiradores se congregaron y colocaron flores, velas y osos de peluche frente al cordón policial que rodea su casa de Camden (norte de Londres) poco después del anuncio de su muerte. Sus amigos y colegas del mundo musical manifestaron su sorpresa y tristeza.

Amy Winehouse se une así al trágico club de estrellas del rock que murieron a los 27 años, en el que figuran Brian Jones de los Rolling Stones, Jimi Hendrix, Janis Joplin, el cantante del grupo The Doors Jim Morrison, y el líder del grupo Nirvana Kurt Cobain.

El productor Mark Ronson, que trabajó en estrecha relación con Winehouse, dijo: "Ella era mi alma gemela en el aspecto musical y como una hermana para mí. Este es uno de los días más tristes de
mi vida".

Con su célebre peinado, su excesivo maquillaje y sus tatuajes, Winehouse fue catapultada a la fama con su CD inicial, en 2003, "Frank".

Tuvo tres discos de platino en Gran Bretaña. El segundo álbum, "Back to Black", en 2006, fue un éxito a nivel mundial, llegando en las listas de discos más vendidos al número uno en Gran Bretaña y al número dos en Estados Unidos, donde fue galardonado con cinco premios Grammy.

Ese álbum también fue impulsado por la canción "Rehab", que contiene las líneas: "Ellos trataron de obligarme a ir a la rehab (rehabilitación, tratamiento contra la drogadicción) yo dije no, no no... traten de obligarme a ir a la rehab, no iré, no no no".

Pero terminó por ir varias veces. La última oportunidad fue este año, pocas semanas antes de partir en lo que debía ser una gira de regreso triunfal por Europa.

Sin embargo, Amy Winehouse tuvo un desastroso concierto en Serbia el 18 de junio, donde fue abucheada, pues aparentemente estaba demasiado ebria para cantar. Durante los 90 minutos que duró su presentación tuvo problemas para recordar la letra de las canciones y para seguir a su orquesta.

El miércoles pasado hizo su última aparición pública en The Roundhouse de Camden, donde acompañó a su ahijada Dionne Bromfield, de 15 años, en el escenario. Allí bailó brevemente y alentó a los espectadores a comprar el álbum. Winehouse contrajo matrimonio con Blake Fielder-Civil en Miami en mayo de 2007, pero su relación fue tempestuosa.

El pasó buena parte de su matrimonio tras las rejas por haber atacado al dueño de un café, y en julio de 2009 se divorciaron.

Su discográfica, Universal, afirmó en un comunicado: "Estamos profundamente entristecidos por la súbita pérdida de esta música, artista y cantante tan talentosa. Nuestras plegarias van para la familia, los amigos y los admiradores de Amy en estos difíciles momentos".