La imputada Lucila Frend, quien comenzó a ser juzgada en San Isidro por el crimen de su amiga Solange Grabenheimer, aseguró que cuando salió de su casa el 10 de enero del 2007, la víctima aún dormía "como todos los días", y sugirió que el crimen podría estar vinculado a una amenaza contra el padre de la chica.

"Salí de mi casa y juro que Sol estaba durmiendo como todos los días", dijo Frend al Tribunal Oral 2 de San Isidro, sobre aquella mañana cuando salió pasadas las 7 rumbo a su trabajo en un laboratorio de San Fernando y vio durmiendo a la víctima.

Frend aseguró además que el novio de Solange le dijo luego del hallazgo del cadáver: "Ya sabemos de dónde viene esto: por el lado de Robbi", en referencia al padre de la víctima Roberto Grabenheimer, dueño de un negocio de polarizado en la zona de Warnes.

En tanto, Frend acusó al fiscal que instruyó el caso por haberla "obligado" a realizar una reconstrucción del hallazgo del cadáver, tras la cual solicitó su detención.

"Fue un abuso absoluto. Todos me miraban como si yo fuera la culpable", dijo en su indagatoria de hoy ante el Tribunal Oral 2 de San Isidro, en la cual también aseguró: "Me obligaron a pasarle un cable por el cuello a un gendarme y hacer como que lo ahorcaba. Yo no quería hacerlo, ellos me obligaron".