La interna que hay entre el presidente del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), Claudio Morgado, y su vice, María Rachid, salió a a luz y al parecer las papas queman dentro del organismo.

Según pudo saber Perfil.com, Rachid hace tiempo que viene sacando gente del ex diputado para "quedarse con el INADI". Ella tiene quien la banque: el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. En última instancia, el organismo depende directamente de su secretaría. Morgado está en la cuerda floja, dicen.

Pero todo empezó cuando ella quiso vaciar unas oficinas en la sede que está sobre la calle Moreno, en pleno microcentro porteño. Allí comenzaron a discutir hasta que Rachid llamó a la policía. Luego del escándalo, Morgado se fue del edificio. Hay versiones que señalan que él fue a una comisaría para hacer una denuncia, aunque nadie lo pudo confirmar.

Minutos después del cruce entre ambos, Rachid permanecía en su oficina. Decenas de funcionarios entraban y salían. Perfil.com intentó hablar con ella sobre lo sucedido. Si bien primero dijo que iba a contestar las preguntas, luego se excusó por "numerosas reuniones".

Entre los empleados del INADI ya lo advertían y lo terminaron de confirmar. "Esto es una bomba de tiempo, así el organismo explota antes de las elecciones", dijo uno de ellos tras ser testigo de la pelea. Otro se quejó: "Tenemos que cuidar los Derechos Humanos de todos y terminamos puteándonos entre nosotros. Hay que parar con la rosca".

Un empleado que llegó al organismo hace menos de un año afirmó a Perfil.com que efectivamente la vice sacó mucha gente que no respondía a ella. Incluso él mismo estuvo cerca de ser echado, aunque las presiones de los compañeros y el gremio de ATE hicieron que se quedara en su puesto de trabajo: "A veces no hay ni computadoras para trabajar y desde que la interna se volvió tan fuerte estamos todos sin saber bien qué es lo que pasa".

Hace menos de un mes los trabajadores habían denunciado amenazas y maltratos por el "clima de violencia" que reina en el organismo. Y a mediados de mayo se filtró un mail que circulaba ahí dentro que instaba a que los empleados vayan a los actos. En caso contrario "se les descontará de sus haberes", decía el correo. Aquella vez, Morgado se despegó del escándalo. Hasta el momento el actor no decidió que hacer con su futuro en el INADI.