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Alfonsín por voto independiente y contra la corrupción
El diputado formalizó su candidatura junto a González Fraga. Prometieron terminar con "el 30% de pobreza en cuatro años". No asistieron ni Sanz ni Julio Cobos
10 de junio de 2011
El Ricardo Alfonsín se mostró hoy junto al economista y quien lo acompañará en la fórmula el 23 de octubre próximo en las elecciones presidenciales, Javier González Fraga.
Si bien el Comité Nacional estuvo lleno de militantes y dirigentes, sus antiguos rivales no acompañaron: no estuvieron Ernesto Sanz ni Julio Cobos, quienes desertaron de la carrera presidencial semanas atrás.
Consciente de la importancia de crecer en las encuestas para intentar meterse en un eventual balotaje junto a Cristina Kirchner, Alfonsín convocó "a todos los argentinos, sean del partido que sean".
El anuncio se da después del acuerdo en la provincia de Buenos Aires entre el radical y el empresario Francisco De Narváez que causó el divorcio del gobernador socialista de Santa Fe, Hermes Binner.
Y aprovechó para lanzar las primeras críticas al kirchnerismo: "Viene la época de la austeridad, no es lo mismo el tren bala que la doble escolaridad en la Argentina".
"Quiero que me acompañen no sólo los radicales sino también los independientes, mi compañero de fórmula lo es", declaró Alfonsín refiriéndose a Javier González Fraga, y prometió "trabajar respetando el interés general por encima de los intereses partidarios".
Si bien sus contrincantes partidarios no asistieron, sí fue de la partida la plana mayor de la conducción de la UCR, entre ellos los dirigentes Ángel Rozas, Gerardo Morales, Ricardo Gil Lavedra e Hipólito Solari Yrigoyen.
Alfonsín explicó que trabajará sobre "varios desafíos" que consideró fundamentales, entre ellos "el combate contra la pobreza, una verdadera revolución educativa y la lucha por mejorar la institucionalidad".
Por su parte, González Fraga dijo tener distintas "obsesiones" en su proyecto político y mencionó la necesidad de "erradicar el 30 por ciento de la pobreza en los próximos cuatro años", además de "encarar un proceso productivo que se base en la generación de empleo".
"El problema más grave es el deterioro de la institucionalidad, de las libertades individuales. El desafío que tenemos por delante es el restablecimiento de la República", aseguró el ex titular del Banco Central.
Si bien el Comité Nacional estuvo lleno de militantes y dirigentes, sus antiguos rivales no acompañaron: no estuvieron Ernesto Sanz ni Julio Cobos, quienes desertaron de la carrera presidencial semanas atrás.
Consciente de la importancia de crecer en las encuestas para intentar meterse en un eventual balotaje junto a Cristina Kirchner, Alfonsín convocó "a todos los argentinos, sean del partido que sean".
El anuncio se da después del acuerdo en la provincia de Buenos Aires entre el radical y el empresario Francisco De Narváez que causó el divorcio del gobernador socialista de Santa Fe, Hermes Binner.
Y aprovechó para lanzar las primeras críticas al kirchnerismo: "Viene la época de la austeridad, no es lo mismo el tren bala que la doble escolaridad en la Argentina".
"Quiero que me acompañen no sólo los radicales sino también los independientes, mi compañero de fórmula lo es", declaró Alfonsín refiriéndose a Javier González Fraga, y prometió "trabajar respetando el interés general por encima de los intereses partidarios".
Si bien sus contrincantes partidarios no asistieron, sí fue de la partida la plana mayor de la conducción de la UCR, entre ellos los dirigentes Ángel Rozas, Gerardo Morales, Ricardo Gil Lavedra e Hipólito Solari Yrigoyen.
Alfonsín explicó que trabajará sobre "varios desafíos" que consideró fundamentales, entre ellos "el combate contra la pobreza, una verdadera revolución educativa y la lucha por mejorar la institucionalidad".
Por su parte, González Fraga dijo tener distintas "obsesiones" en su proyecto político y mencionó la necesidad de "erradicar el 30 por ciento de la pobreza en los próximos cuatro años", además de "encarar un proceso productivo que se base en la generación de empleo".
"El problema más grave es el deterioro de la institucionalidad, de las libertades individuales. El desafío que tenemos por delante es el restablecimiento de la República", aseguró el ex titular del Banco Central.