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Macri confirmó que irá por un segundo mandato en la Ciudad
En un acto en un club de Villa Pueyrredón, pidió "seguir adelante dando la cara y convencidos de nuestros valores". Prefirió bajarse de su aspiración presidencial
7 de mayo de 2011
"El mejor lugar desde donde puedo hacer el aporte para esta Argentina que queremos es la Ciudad de Buenos Aires", dijo el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, al anunciar que abandona su candidatura presidencial y irá en busca de un segundo mandato en la Ciudad.
"Les pido con mucho orgullo que me acompañen en este desafío que es la reelección en la Ciudad de Buenos Aires", dijo Macri.
El líder de PRO sostuvo que su objetivo “es ser un instrumento concreto de unidad nacional” al anunciar esta tarde que buscará la reelección como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
“Quería decirles que luego de un largo proceso de debate y reflexión personal, hoy siento, estoy convencido, de que en este momento el mejor lugar para poder hacer ese aporte es desde la Ciudad de Buenos Aires”, señaló.
Macri subrayó ante más de dos mil militantes reunidos en el Club 17 de Agosto, en el Barrio de Villa Pueyrredón que “con enorme orgullo, pero también con mucha humildad, les pido que me acompañen en este nuevo desafío”.
“Les pido que me acompañen a terminar lo que empezamos” en la ciudad, agregó y señaló por otra parte que para octubre PRO tendrá también una propuesta nacional.
En un marco festivo durante el cual los militantes agitaban globos con los nuevos colores del espacio partidario, estuvieron presentes el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, el Secretario General de Gobierno, Marcos Peña y la diputada Gabriela Michetti.
También todos los integrantes del Gabinete porteño, esto es los ministros Francisco Cabrera, Hernán Lombardi, Daniel Chaín, Diego Santilli, Maria Eugenia Vidal, Néstor Grindetti, Jorge Lemus, Esteban Bullrich y Guillermo Montenegro y el jefe del bloque de diputados nacionales PRO, Federico Pinedo, además de legisladores nacionales y de la ciudad.
Macri instó a la militancia a recorrer “la ciudad como lo hemos hecho siempre, tocar todos los timbres, caminar todas las cuadras y hablar con cada uno de los porteños y porteñas”.
“Conversemos, expliquemos, escuchemos, sumemos. No tengamos miedo de reconocer nuestros errores, lo hemos hecho y lo volveremos a hacer cada vez que sea necesario, pero estemos orgullosos de que siempre buscamos hacer cosas, resolver problemas, traer soluciones” a los vecinos, enfatizó.
Sostuvo que “hoy estamos mejor preparados para resolver los problemas que hace cuatro años, porque todos hemos crecido, hemos aprendido, hemos madurado, pero también conservamos la misma frescura y el mismo entusiasmo por el que un día decidimos meternos en esto. Salgamos a conquistar cada uno de los corazones porteños”, pidió ante el aplauso de la multitud.
Macri se esperanzó además en que “desde la ciudad de todos, demostremos que podemos construir una Argentina que nos enorgullezca, un país de paz, de amor y de unidad. Una argentina abierta al mundo”.
“Más que nunca, siento que en esta ciudad se está dando una discusión central para el futuro del país: acá estamos dando la discusión sobre si es posible o no que gente que no viene de la política pueda gobernar exitosamente, o si siempre vamos a tener que apostar por los mismos”, enfatizó.
Sostuvo que “discutimos si aquellas cosas que no se han logrado por décadas, son condenas de las que no podemos escapar o tan sólo problemas que bien enfrentados se pueden resolver. Y nuestra posición es clara. Se puede resolver”.
“Queremos poner en cuestión esa visión pesimista y estancada. Falsa. Discutimos si queremos un Estado al servicio de unos pocos, o un Estado al servicio de todos”, dijo.
Subrayó que “desde esta ciudad podemos aportar un ejemplo, un caso que pruebe que no todo es lo mismo. Hace unas semanas dije que creía en que la Argentina necesitaba una nueva etapa de dialogo y unidad porque a los argentinos nos une mucho más de lo que nos separa”.
“Que la unidad sea algo que se siente, no sólo una palabra para hacer discursos. Todos somos responsables de esto”, recalcó.
Macri subrayó por último que “el PRO no nació para pensar en el corto plazo y todos sus dirigentes debemos estar a la altura de ese mandato”.
“Vinimos a hacer una política distinta. Vinimos a transformar el futuro”, finalizó.
Tras el discurso sin confrontaciones y cargado de optimismo, Macri finalizó el acto con la frase “a trabajar”, repetida varias veces y posteriormente bailó solo y después con su esposa, Juliana Awada, al compás de la música de la desaparecida cantante popular Gilda de quien se escuchaba el tema “No me arrepiento de este amor”.
"Les pido con mucho orgullo que me acompañen en este desafío que es la reelección en la Ciudad de Buenos Aires", dijo Macri.
El líder de PRO sostuvo que su objetivo “es ser un instrumento concreto de unidad nacional” al anunciar esta tarde que buscará la reelección como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
“Quería decirles que luego de un largo proceso de debate y reflexión personal, hoy siento, estoy convencido, de que en este momento el mejor lugar para poder hacer ese aporte es desde la Ciudad de Buenos Aires”, señaló.
Macri subrayó ante más de dos mil militantes reunidos en el Club 17 de Agosto, en el Barrio de Villa Pueyrredón que “con enorme orgullo, pero también con mucha humildad, les pido que me acompañen en este nuevo desafío”.
“Les pido que me acompañen a terminar lo que empezamos” en la ciudad, agregó y señaló por otra parte que para octubre PRO tendrá también una propuesta nacional.
En un marco festivo durante el cual los militantes agitaban globos con los nuevos colores del espacio partidario, estuvieron presentes el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, el Secretario General de Gobierno, Marcos Peña y la diputada Gabriela Michetti.
También todos los integrantes del Gabinete porteño, esto es los ministros Francisco Cabrera, Hernán Lombardi, Daniel Chaín, Diego Santilli, Maria Eugenia Vidal, Néstor Grindetti, Jorge Lemus, Esteban Bullrich y Guillermo Montenegro y el jefe del bloque de diputados nacionales PRO, Federico Pinedo, además de legisladores nacionales y de la ciudad.
Macri instó a la militancia a recorrer “la ciudad como lo hemos hecho siempre, tocar todos los timbres, caminar todas las cuadras y hablar con cada uno de los porteños y porteñas”.
“Conversemos, expliquemos, escuchemos, sumemos. No tengamos miedo de reconocer nuestros errores, lo hemos hecho y lo volveremos a hacer cada vez que sea necesario, pero estemos orgullosos de que siempre buscamos hacer cosas, resolver problemas, traer soluciones” a los vecinos, enfatizó.
Sostuvo que “hoy estamos mejor preparados para resolver los problemas que hace cuatro años, porque todos hemos crecido, hemos aprendido, hemos madurado, pero también conservamos la misma frescura y el mismo entusiasmo por el que un día decidimos meternos en esto. Salgamos a conquistar cada uno de los corazones porteños”, pidió ante el aplauso de la multitud.
Macri se esperanzó además en que “desde la ciudad de todos, demostremos que podemos construir una Argentina que nos enorgullezca, un país de paz, de amor y de unidad. Una argentina abierta al mundo”.
“Más que nunca, siento que en esta ciudad se está dando una discusión central para el futuro del país: acá estamos dando la discusión sobre si es posible o no que gente que no viene de la política pueda gobernar exitosamente, o si siempre vamos a tener que apostar por los mismos”, enfatizó.
Sostuvo que “discutimos si aquellas cosas que no se han logrado por décadas, son condenas de las que no podemos escapar o tan sólo problemas que bien enfrentados se pueden resolver. Y nuestra posición es clara. Se puede resolver”.
“Queremos poner en cuestión esa visión pesimista y estancada. Falsa. Discutimos si queremos un Estado al servicio de unos pocos, o un Estado al servicio de todos”, dijo.
Subrayó que “desde esta ciudad podemos aportar un ejemplo, un caso que pruebe que no todo es lo mismo. Hace unas semanas dije que creía en que la Argentina necesitaba una nueva etapa de dialogo y unidad porque a los argentinos nos une mucho más de lo que nos separa”.
“Que la unidad sea algo que se siente, no sólo una palabra para hacer discursos. Todos somos responsables de esto”, recalcó.
Macri subrayó por último que “el PRO no nació para pensar en el corto plazo y todos sus dirigentes debemos estar a la altura de ese mandato”.
“Vinimos a hacer una política distinta. Vinimos a transformar el futuro”, finalizó.
Tras el discurso sin confrontaciones y cargado de optimismo, Macri finalizó el acto con la frase “a trabajar”, repetida varias veces y posteriormente bailó solo y después con su esposa, Juliana Awada, al compás de la música de la desaparecida cantante popular Gilda de quien se escuchaba el tema “No me arrepiento de este amor”.